En la delegación Venustiano Carranza, al oriente de la Ciudad de México, está una de las colonias más tradicionales y con más historia de la capital. Se trata de la colonia Magdalena Mixiuhca. A pesar de que hoy en día es conocida a nivel internacional por las carreras de autos que se llevan a cabo en el Autódromo Hermanos Rodríguez, pocos saben que esta pista está sobre lo que antes era un ejido y las chinampas del pueblo de Mixiuhcan, en la zona lacustre de la cuenca de México.
La historia del poblado de Mixihuca nos remite a la peregrinación azteca iniciada en el año 1111, según algunos investigadores. El ícono de la estación del metro que lleva por nombre Magdalena-Mixiuhca representa a una partera de la tradición azteca. Esto se debe a que cuando los mexicas salieron de Aztlán, y se internaron en el Valle de México, radicando durante un largo tiempo en Tizapán, de donde fueron expulsados de forma violenta, salieron de manera precipitada internándose en los pantanos circundantes y entre unos grandes tules que existían en la laguna central, que en ese tiempo llevaba el nombre de Metztliapan.
Para cruzarla se valieron de sus escudos, como si fueran pequeñas balsas, e hicieron pasar por ellas a las mujeres y niños. Continuaron su huida entre islotes pantanosos y en medio de tules, haciéndolo por tres lugares que en la actualidad conservan su nombre: Mexicalzingo, Iztacalco y Temazcaltitlán. Fue precisamente en este último lugar en donde una de las mujeres, en la huida, dio a luz. Desde entonces, al lugar lo llamaron Mixiuhca.
Para 1528, la hija primogénita de Moctezuma II le solicitó a Hernán Cortés una imagen Santa María Magdalena. Desde ese momento, comenzó a llamarse Santa María Magdalena Mixiuhca.
Esta región pantanosa ofrecía grandes posibilidades para la pesca y la caza de aves, y en las chinampas o camellones se cultivaba maíz, frijol, calabaza, así como flores de cempaxóchitl. El transporte se hacía por medio de canoas, y de hecho a su embarcadero llegaban numerosas canoas que transportaban legumbres y flores desde Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta, Texcoco, e incluso, de Chalco. Algunos de los canales subsistieron en los alrededores de la Mixiuhcan hasta mediados del siglo XX.
Se cuenta que en tiempos de Moctezuma II, la pequeña isla de Mixiuhcan era frecuentemente visitada por la nobleza mexica, como un lugar de recreo en sus paseos campestres. A raíz de la Ley de Desamortización de Bienes Civiles y Religiosos, de 1856, el régimen de propiedad comunal desapareció para dar lugar a la propiedad privada, donde los habitantes de la Magdalena Mixiuhcan perdieron gran parte de las tierras. Luego, durante la Revolución Mexicana, los habitantes de este poblado solicitaron la restitución de sus tierras, pero no fue hasta 1921 que el presidente Álvaro Obregón, dotó al pueblo de la Magdalena con una superficie que fue base para su ejido.
Hasta los primeros años de la década de los 50, los ejidatarios de la Mixiuhcan y su efectivo sistema de sembradíos sobre chinampas, en medio de canales, producían gran variedad de flores, legumbres como betabel, rábano, espinaca, zanahoria, ejote, verdolaga, poro y alcachofa. Sin embargo, conforme los canales fueron desaparecieron como vías de comunicación para dar paso al sistema de desagüe requerido por el crecimiento de la ciudad, y el canal de la Viga fue desecado, el sembradío perdió su función iniciando el proceso de urbanización.
En la actualidad, la Magdalena Mixiuhca es una zona urbana, donde se expropiaron 235 hectáreas, para construir la Ciudad Deportiva, un autódromo, un velódromo, el Palacio de los Deportes, y habitaciones populares. Esta zona se ha transformado de manera radical de rural a urbana en tan solo unos años. Se ha modificado la estructura socio-económica del lugar a costa de uno de los poblados más chinamperos de la cuenca de México.
Por su parte, la Ciudad Deportiva Magdalena Mixiuhca, fue inaugurada en 1958 por el presidente Adolfo Ruíz Cortines, y se utilizó para la realización de algunas competencias de los Juegos Olímpicos de México 1968. El estadio de atletismo lleva el nombre del actor Jesús Martínez Rentería “Palillo” pues participó invirtiendo en el crecimiento de este complejo. Sus 92 hectáreas albergan actividades dirigidas al esparcimiento, desarrollo deportivo amateur y profesional. Es considerado el espacio deportivo más grande de América Latina.
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