Miguel Ángel Rincón Velázquez dejó el cargo oficialmente como secretario Ejecutivo de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) tras señalamientos sobre irregularidades y supuestos actos de corrupción para autorizar permisos.
La CRE informó que Rincón Velázquez ya no estará en el puesto a partir de este 23 de septiembre y el Órgano de Gobierno designará al nuevo titular en una sesión extraordinaria de acuerdo con sus facultades.
“En cumplimiento a lo que establece la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética (LORCME), el Comisionado Presidente, Ing. Leopoldo Vicente Melchi García, dará a conocer en las próximas horas la propuesta para el nombramiento del Secretario Ejecutivo o del servidor público que lo suplirá”, comunicó la institución en un boletín.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó corruptelas en la CRE, se han reportado denuncias sobre la supuesta responsabilidad de Miguel Ángel Rincón Velázquez para detener trámites, además de presuntas “cooperaciones” en el órgano regulador a cambio de otorgar permisos a gasolineras.
Este 22 de septiembre, diversos medios destacaron que Rincón Velázquez había presentado su renuncia “por motivos personales”.
Rincón Velázquez asumió el cargo el 31 de octubre de 2019, durante la actual administración de López Obrador. Su salida se produce en medio de denuncias de los propios miembros de la CRE. Aunque los señalamientos también implican a otros servidores públicos en hechos de corrupción.
A esto se añade la queja de empresas, quienes han denunciado que desde la llegada al poder del tabasqueño, Andrés se han frenado las autorizaciones a compañías privadas.
Y es que el presidente mexicano propuso en marzo pasado suspender temporalmente permisos de petrolíferos por cuestiones de seguridad nacional en una iniciativa para modificar la Ley de Hidrocarburos (LI), en medio de una campaña para fortalecer la mano del Estado en el sector energético.
Lo anterior incluye a las estatales, Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex), esta última severamente endeudada.
A través de un documento, especificó que la medida busca garantizar la capacidad del Estado para asegurar la seguridad energética y la estabilidad de la economía local ante la eventual escasez e interrupciones en el abasto de hidrocarburos y petrolíferos que podrían afectar la estabilidad del país.
El proyecto planteó que la Secretaría de Energía y la CRE puedan revocar permisos cuando los permisionarios los usen para traficar, ya sea hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos. También estableció la revocación de permisos que incumplan con el requisito de almacenamiento mínimo.
Con ello, el mandatario presionó a las empresas privadas de energía eléctrica para que negocien con el gobierno, esperanzados en poder asegurar mejores condiciones y ahorros para el Estado en los contratos existentes.
Al respecto de las acusaciones recientes en la CRE, López Obrador afirmó que con la llegada de su gobierno han cambiado las malas prácticas del pasado, en donde se daban contratos a “diestra y siniestra”.
“Yo creo que los consejeros de la CRE son gente seria, honestos, responsables. Se pudo cambiar a los integrantes del consejo, ahora todos son íntegros. Puedo estar tranquilo, sé que no hay corrupción en la CRE, que no hay moches”, indicó en su conferencia del pasado 13 de septiembre.
“Anteriormente había un problema ahí y en todos estos organismos, sobre todo por la corrupción, empezando por la decisión que tomaron cuando se llevó a cabo la reforma energética de entregar concesiones a diestra y siniestra, permisos de importación, para la instalación de gasolineras, para la introducción de combustibles, un desorden. En la mayoría de los casos, esos permisos no se aplicaron, entraron a una especie de mercado negro”, denunció.
La CRE ha manifestado que los trámites y permisos que se aprueban o desechan por el organismo autónomo se someten a un proceso de análisis y revisión profundo por quienes lo integran y no solo por algún funcionario en particular.
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