El gobierno mexicano se encuentra en conflicto con una firma alemana, “Gerhard Hirsch”, por la subasta de 74 piezas prehispánicas que el primero considera propiedad de la nación, exigiendo también que sean regresadas. Las autoridades interpusieron incluso una demanda ante la Fiscalía General de la República (FGR) por estos hechos. Pero a la empresa germana pareció no importarle pues ya arrancó la puja por esas antigüedades.
“En Alemania subastan piezas de arte prehispánico mexicano a pesar de la denuncia del @GobiernoMX. Reafirmamos nuestro mensaje a la casa de subastas alemana @coinhirsch y a sus coleccionistas: No al tráfico ilícito del patrimonio cultural. No a esta práctica colonial y criminal”, indicó la víspera el vocero de la presidencia mexicana, Jesús Ramírez Cuevas, a través de su cuenta de Twitter.
La agencia EFE intentó comunicarse con la casa de subastas, la cual decidió no contestar a algunas preguntas y solo emitió una nota, en la que se mencionó que todos los artículos a la venta tienen un certificado de origen que “muestra que los objetos se encuentran de forma legal en Alemania”.
El pasado 13 de septiembre se dio a conocer que el gobierno de López Obrador interpuso una denuncia ante la Fiscalía General contra la Sociedad Gerhard Hirsch Nachfolger, ubicada en Múnich, Alemania, por la subasta de piezas pertenecientes al patrimonio del país, según informó la Secretaría de Cultura.
”La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informan que se interpuso la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República (FGR)” contra esta subasta, informaba la secretaría en un boletín.
En el comunicado, la dependencia agregaba que “la venta de estas piezas constituye un delito de acuerdo al derecho mexicano y que fomenta y contribuye además al tráfico y a la delincuencia trasnacional organizada”.
Detallaron que son 74 las piezas arqueológicas en el catálogo de la subasta que son “propiedad de la nación mexicana” de acuerdo a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, de acuerdo a un dictamen realizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La subasta estaba programada para este 21 de septiembre. Esto fue comunicado a la Sociedad Gerhard Hirsch Nachfolger a través de una carta enviada por la secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto.
La titular solicitaba que se tomaran las medidas y acciones necesarias para detener la venta de dichas piezas para su eventual recuperación.
El proceso se está llevando a cabo “de conformidad con las disposiciones de la Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales de 1970”, así como la ley mencionada que prohíbe de exportación de este tipo de piezas.
El comunicado insistía en que el Gobierno de México tiene “entre sus prioridades la protección y conservación de la diversidad, la memoria y los patrimonios culturales del país”, por lo que realiza y realizará este tipo de acciones y esfuerzos para “la recuperación de bienes, su preservación, investigación, protección, promoción de su conocimiento y apropiación”.
Con estas acciones, reiteraba la Secretaría de Cultura, confirman su compromiso de combatir el “tráfico ilícito de bienes culturales” y de trabajar por la recuperación del patrimonio mexicano que se encuentra fuera del país.
Pero no solo es el caso de México. Y es que varios representantes diplomáticos de siete países latinoamericanos protestaron este martes en Berlín, Alemania, por una subasta prevista en Múnich, la cual cuenta con más de 320 objetos de arte precolombino porque “lesiona gravemente” los derechos fundamentales de sus respectivos pueblos.
Algunas de las piezas cuentan con más de dos mil años de antigüedad, están a la venta en la casa de subastas Gerhard Hirsch y proceden, según los diplomáticos, de siete países latinoamericanos, que intentaron que la venta no se celebre.
“Desafortunadamente observamos que no se ha progresado lo suficiente”, declaró la embajadora salvadoreña Florencia Vilanova, en representación de los países de Latinoamérica y el Caribe (Grulac) y en resumen de sus gestiones para detener la venta de los objetos.
Además, Vilanova explicó que: “Esta no es la primera vez que se pretende realizar este tipo de subastas en Alemania o en otras partes de Europa. Lamentablemente, nos tememos que tampoco será la última”, según un comunicado conjunto que leyó ante los medios.
Cabe recordar que, en el caso de México, el actual gobierno ha interpuesto ya varias demandas contra subastas de piezas mexicanas en varios países del mundo, desde Estados Unidos a Francia. El pasado febrero, a pesar de los intentos de las autoridades de parar una subasta de 30 piezas de arte prehispánico provenientes de culturas mexicanas, una puja se llevó a cabo en París, Francia.
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