Si de algo a veces flaquean las personas es en el ahorro del dinero. Ya sea por necesidad o por los lujitos que alguien se da después de decir “para eso trabajo”, la semana, quincena o mensualidad se desvanece de la cartera prácticamente en cuanto llega.
Por ello, es muy común la búsqueda de algunas técnicas fáciles y útiles para lograr mantener un poco más el dinero y hasta aumentarlo en cierto tiempo para lograr más cometidos, como un viaje o compras que en cierto momento no se pudieron hacer.
Entre el mar de consejos que circulan de boca en boca y por internet se encuentra el famoso Método Kakebo, con el cual es posible guardar dinero con sólo tres cosas: disciplina, una pluma y una libreta.
Hani Motoko, una periodista japonesa, ideó este sistema en 1904 para que las mujeres de la época lograran tener en orden las finanzas del hogar y la capacidad de guardar ciertos recursos por si se utilizaban en el futuro.
Con casi 120 años de historia, es una de las mejores y más sencillas maneras de lograr el cometido de guardar la mayor cantidad de dinero posible, de a cuerdo con los ingresos obtenidos de manera periódica.
Ahora, para realizar el Método Kakebo de la mejor manera, sólo debes tener una pluma en mano, una libreta para anotar y seguir los siguientes cinco pasos con la mentalidad ahorradora y manifestando las cantidades que lograrás ahorrar:
1. Conocer a la perfección las fuentes y cantidades de los ingresos recibidos, ya sea tu sueldo, trabajos extra o algún dinero que caerá eventualmente. Este paso es importante, pues pone claridad en los siguientes.
2. Una vez que sabes aproximadamente la cantidad abonada, tendrás que hacer una lista de los gastos fijos por mes. Es decir, aquellos que no debes dejar de pagar, como renta, servicios, transporte, despensa, etc.
3. Con ingresos y gatos bien establecidos, es momento de elegir la cantidad a ahorrar. Un consejo imprescindible es separar este monto antes de pagar las cuentas mensuales. Con esto no ahorrarás el sobrante, sino que le darás un lugar prioritario a la reserva para que sea importante y no lo dejes pasar.
4. A partir de este momento es la hora de elabora un presupuesto. A los ingresos hay que restarle los gastos fijos, el ahorro y las posibles variables del mes, monto que tendrás que separar para cada una de las semanas.
5. Finalmente debes anotar todos los gastos que realices en la semana para llevar un mayor control de las cantidades establecidas y saber si en verdad estás cumpliendo con el objetivo, o saber si gastas de más y cuál es el motivo.
Fumiko Chiba escribió un libro titulado Kakeibo: El arte japonés de ahorrar dinero, donde aseguró que el hecho de ser un método manual, logra un control más consciente respecto al dinero, además de obligar a quien lo realiza a pensar en cuáles son las metas para que el ahorro sea más efectivo.
No importa si en un primer momento la cantidad a ahorrar por mes parece poca, pues con el paso del tiempo irá creciendo y será más significativa. También es posible ir modificando cuánto se guardará cada vez, pues todo depende del desempeño realizado. Aunque una de las recomendaciones es no disminuir la cantidad inicial.
Debido a que cada persona elije sus montos, no se sabe la cantidad a la cual llegarán las personas con el método Kakebo, pero con un poco de empeño se logrará acumular lo suficiente para esos lujos, viajes o productos que tanto se desean.
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