Durante la última semana, Andrés Manuel López Obrador volvió a estar en boca de la oposición por diversos actos que realizó. En primer lugar, la invitación del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a México. Posteriormente su Grito de Independencia. Y, finalmente, la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde también estuvo presente Nicolás Maduro, dictador de Venezuela.
Todos estos escenarios provocaron múltiples reacciones entre las voces contrarias a la Cuarta Transformación (4T), las cuales no desaprovecharon ni un resquicio de los temas para posicionar su opinión y críticas contra el mandatario nacional.
Diego Fernández de Cevallos se unió a los reclamos contra AMLO y, desde su columna en el diario Milenio, aseguró que los discursos presentados en el marco de las fiestas patrias solamente provocaron división entre los mexicanos, así como un un evidente racismo provocado desde la silla presidencial.
Al inicio de su texto, el abogado con pasado en el Partido Acción Nacional (PAN), aseguró que a López Obrador le funciona “requetebien” la “falsificación de la historia y la destrucción del país”, pues sus dichos no coinciden con la realidad histórica del país.
“Llegará el tiempo de rendir cuentas por la ineptitud y corrupción que encabeza, por sus insolencias y fechorías, por sus mentiras y arbitrariedades, y por la cizaña que desparrama en México y fuera de él”, detalló.
Posteriormente señaló que la única misión de AMLO al frente de México es alimentar su narcisismo y ser recordado como un “héroe que nos dio patria”. Para lograr este objetivo, según el “Jefe Diego”, “Tartufo”, como lo llama el ex panista, utilizó una narrativa “falaz y maniquea, victimista y resentida” para incrementar la división entre los mexicanos durante el Grito de Independencia 2021.
El acto que más desgracia causó entre los connacionales, según Fernández de Cevallos, fue darle tanta importancia a Díaz-Canel y su reclamo contra el bloqueo de Estados Unidos, situación que provocó la omisión de las “atrocidades” padecidas por la población cubana, además una “ofensa” a ambas naciones.
Gracias a sus palabras, presentó una “máscara de izquierda”, mientras sus funcionarios se encontraban en la frontera sur reprimiendo a migrantes caribeños que intentaron ingresar al país en busca de una mejor vida.
“... a esos que hace dos años invitaba a que vinieran a México, garantizándoles aquí una vida digna. Y mientras éste gritaba “¡Viva la honestidad!”, las carcajadas de Joe Biden retumbaban hasta el Suchiate”, agregó el ex candidato presidencial.
Por fortuna, indicó el columnista, ya nadie cree en las “dos versiones del pasado”, ambas llenas de prejuicios y fanatismos que logran tergiversar los hechos para una pelea entre hermanos mexicanos.
También aprovechó para lanzarse contra los adoradores de “los originarios”, para referirse a las raíces indígenas, a quienes tildó de “apátridas malparidos” por no darle su lugar a la Conquista Española y lo que provocó, como le mestizaje.
“Ante los discursos que adoran a los “originarios”, pero que intencionalmente (y no por ignorancia) niegan la honra que merece el mestizaje de esta gran nación, con todas sus sangres indígenas (no solo la azteca) y con la recibida de todos los continentes (comenzando por la española), son apátridas malparidos que siguen envenenando el alma de millones de mexicanos para mantenerlos sojuzgados”, sentenció.
Finalmente aseveró que “los indios de ahora” pueden estar presentes gracias a que sus antepasados sobrevivieron aguerras, al Dios Huitzilopochtli y a las masacres realizadas por los españoles durante la Conquista, donde más de 100 mil indígenas fueron asesinados.
“El racismo más anacrónico y discriminatorio de hoy es el “aztequismo”, falaz y patriotero, que el oficialismo vomita ¡vociferando en español!”, acabó Fernández de Cevallos.
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