El pasado 19 de septiembre trascendió que la presidenta honoraria del Consejo de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultura de México, Beatriz Gutiérrez Müller, ofreció un discurso de bienvenida a las y los jefes de Estado que asistieron a la IV cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en Palacio Nacional.
Sin embargo, la presentación de la académica no cayó bien al interior de un sector de la oposición al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quienes reclamaron como “innecesaria” su intervención, debido a que no tiene un puesto dentro del gobierno federal.
Tal fue el caso del ex titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, quien señaló el acto como “una vergüenza” para México ante los demás Estados presentes, debido a que Gutiérrez Müller no se asume como “primera dama”.
Además, destacó que la doctora se ha dedicado a “explotar” su protagonismo como esposa del mandatario mexicano, a la par de solo distorsionar la lectura de la historia del país.
“¿En carácter de qué, esta señora da la bienvenida a jefes de Estado y de gobierno, en una cumbre de países de la región? No se asume como ‘primera dama’, pero tampoco pierde oportunidad para explotar su protagonismo y exhibir su torcida lectura de la historia. Una vergüenza”, redactó el militante del Partido Acción Nacional (PAN) en su cuenta oficial de Twitter.
Las últimas palabras del mensaje del ex funcionario público se debieron a que él ha sido un fuerte crítico de las decisiones que ha tomado el Gobierno de México, entre las que destacaron la reinterpretación de algunos pasajes de la fundación de la nación.
No obstante, durante su discurso, Gutiérrez Müller recapituló la historia del Palacio Nacional, brindó su apoyo al presidente López Obrador y a su proyecto de la Cuarta Transformación.
“Bienvenidos a esta que es su casa, en particular bienvenidos a este Palacio Nacional que, como todos los edificios importantes, no fue construido de la noche a la mañana; cada piedra habla, cada pared, es por lo que quiero invitarlos a hacer un breve recorrido imaginario sobre el pasado y el presente que cristaliza en este lugar...”, fueron algunas de las palabras que pronunció.
Luego de recapitular la evolución del espacio arquitectónico donde, de acuerdo con el propio presidente de México, se realizó “una cena de antojitos mexicanos con los presidentes, ministros y diplomáticos de América Latina y el Caribe”.
Casi para finalizar su encuentro, aseguró que la carga histórica de los muros que levantan el Palacio Nacional ha hecho que su residencia ahí se torne difícil, aunque han trabajado para consumar una “auténtica República Federal, soberana, diversa, libre y justa...”.
“Es difícil residir aquí con tantos sucesos acaecidos a lo largo de más de 700 años; este sitio es el cruce de conquistas, rebeliones, invasiones, monarquías, imperios, regímenes autoritarios, dictaduras, y esperamos, la nueva metáfora de la democracia plena, la consumación de una auténtica República Federal, soberana, diversa, libre y justa; por ello, todos los días, como familia y con amor, tratamos de purificar tantos siglos de densa historia, ahuyentamos a los fantasmas que dicen, deambulan desde la caída de Tenochtitlan y procuramos no escuchar lo que algunos oyen zumbar”, explicó.
Además, bromeó con que han intentado ahuyentar también a diversos fantasmas que deambulan ahí desde hace muchos siglos como la famosa “Llorona”.
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