Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores, aseguró que las caravanas migrantes de ciudadanos haitianos provienen de Brasil y Chile; reveló que un gran porcentaje tienen condición de refugiados en ambos países y descartó que solicitaran dicho status en México.
“Provienen de Brasil y de Chile. No de Haití. Tienen condición de refugiados en esos países. No están solicitando ser refugiados en México, salvo un pequeño porcentaje, lo que están pidiendo es que se les deje libre paso a los Estados Unidos”.
En la conferencia de prensa matutina, el también canciller detalló que este flujo se debe a que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció la ampliación de plazos para tramitar el TPS (Estatus de Protección Temporal): “Tiene que ver con personas de origen haitiano que viven en Estados Unidos y que están haciendo trámites migratorios”, explicó.
Según el reporte de la entidad estadunidense, beneficiarios de El Salvador, Haití, Honduras, Nepal, Nicaragua y Sudán tendrán hasta el 31 de diciembre del 2022 para presentar los requisitos necesarios y así mantener el estatus vigente.
Sin embargo, Ebrard comentó que los dirigentes de los grupos de refugiados en Brasil y Chile les comunicaron que podrían obtener el TPS, siempre y cuando llegaran a EE.UU.
“Les dijeron: ‘Hay que ir a Estados Unidos rápido para que a ustedes les den también el beneficio de esta disposición’. Pero es para personas que ya están en EE.UU, no que lleguen”, aclaró el funcionario.
Por ello, el secretario adelantó que volverá a abarcar este incremento del flujo migratorio con Antony Blinken, secretario de Departamento de Estado de EE.UU, en una pronta reunión en Nueva York.
Cabe mencionar que ambos diplómaticos ya habían sostenido una plática vía telefónica en la noche del lunes, después de que cerca de 13 mil migrantes, en su mayoría de Haití, quedaran retenidos por autoridades estadounidenses en un campamento improvisado bajo el puente internacional que une Del Río (Texas) con la mexicana Ciudad Acuña, en Coahuila.
El flujo de haitianos hacia el norte de México continúa en pequeños grupos y generalmente en autobuses de pasajeros, aunque las autoridades mexicanas les están bloqueando el paso y ya han anunciado que comenzarán a devolverlos a su país en los próximos días.
El punto de mayor preocupación es un campamento establecido junto al río Bravo entre la localidad mexicana de Ciudad Acuña, Coahuila, y la estadounidense Del Rio, Texas, donde hay miles de migrantes —el viernes llegaron a sumar más de 13.000—, la mayoría de ellos haitianos, el cual ha generado preocupación entre las autoridades de ambos países, que van a repatriarlos vía aérea a Haití. Estados Unidos ya comenzó a hacerlo.
Según indicó el gobierno del estado en un comunicado, “autoridades militares les notificaron que no podían continuar su tránsito a bordo de autobuses de pasajeros”, y por eso los migrantes empezaron a caminar por la carretera en una región de intensa actividad del crimen organizado hasta que llegaron a San Fernando.
Los haitianos no solían ser repatriados a su país desde México, pero una autoridad federal que pidió el anonimato por carecer de autorización para hablar públicamente sobre el tema dijo a la AP el domingo que las devoluciones de haitianos comenzarían en los próximos días.
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