Las fuertes lluvias que en los últimos días han azotado al Valle de México y sus alrededores han dejado a decenas de damnificados que perdieron fuertes pertenencias e incluso se quedaron sin hogar. Al menos en el municipio de Tula, estado de Hidalgo, las fuertes lluvias dejaron bajo el agua varias zonas que dejaron miles de casas y negocios afectados. Aunque como luz en la oscuridad, la empatía surgió en ese lugar de la mano de Angélica Maturano, quien levantó un albergue improvisado para quienes lo necesitaban.
El diario mexicano Milenio reportó la historia de esta mujer que convirtió un bodega, normalmente era usada como salón de fiestas, en un refugio en el que, desde el pasado 6 septiembre, ha llegado a auxiliar hasta a 90 personas a la vez.
Angélica contó a dicho medio que, junto con su hermana, habilitó el lugar ubicado en la colonia Malinche, luego de que un vecino le pidió que lo dejara resguardarse ahí con su familia, cuando veía crecer la corriente del Río Tulam mismo que se desbordó inundando un hospital del IMSS con un saldo de 17 muertos.
“Esto se abrió por obra de la casualidad, el día lunes (6 de septiembre) llegó el señor ‘Fili’, un vecino de aquí a pedirme apoyo para que le pudiera permitirle dormir junto con su familia aquí porque se estaban inundando”, contó la mujer a Milenio, “yo la verdad no quería, pero al final me ganó el corazón verlo con su cara de angustia, me puse en su el lugar y entonces le abrí las puertas”.
También relató que el primer día de las inundaciones se congregaron ahí unas 90 personas a quienes dotó de alimentos.
“Mi hermana Cristina y yo tomamos la decisión de ayudar y apoyar porque vimos que no tenían donde dormir, no tenía cobijas. Yo pensé que esto era algo muy sencillo, que se iba a bajar el agua, se limpiaba como en otras ocasiones y todos retomamos nuestra vida normal, cosa que no ha pudor ser. Ya llevamos 15 días”, relató Angélica.
Asimismo, describió que al no estar preparada, las primeras personas que llegaron tuvieron que dormir en pedazos de cartón. No obstante, un par de días después les consiguió dormir en colchones.
La madrugada del 7 de septiembre, el río Tula se desbordó debido a las lluvias torrenciales que provocaron inundaciones en siete colonias del municipio de Tula.
El agua también afectó al Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en la colonia Centro de ese municipio, por lo que 17 pacientes contagiados con COVID-19 fallecieron ante la falta de oxígeno, toda vez que el nosocomio se quedó sin energía eléctrica.
Aunque las autoridades del IMSS aseguraron que no fueron alertados por el peligro de desbordamiento del río Tula, la Comisión Nacional del Agua aseguró que sí se emitieron las alertas.
“Un desastre súbito que en cuestión de minutos puso bajo el agua a toda una ciudad, incluido nuestro hospital (...) Ayer en Tula se hizo mucho para salvar vidas ante un desastre que no se pudo advertir y que es importante reconstruir”, destacó el director del Instituto, Zoé Robledo.
Sin embargo, hubo reacciones en contra por parte de diversos actores políticos. Por ejemplo la senadora hidalguense, Xóchitl Gálvez (PAN), quien arremetió contra el funcionario y la dependencia por la tragedia acontecida en el nosocomio.
Para la legisladora, la inoperancia del IMSS y su incapacidad para reaccionar y evitar la tragedia provocó las muertes de las personas por falta de oxígeno, ya que el Hospital General de Zona y Medicina Familiar No. 5 es híbrido y atendía contagios de COVID-19.
En tanto la zona se volvió a ver afectada el pasado fin de semana por nuevas lluvias que ocurridas la tarde-noche del pasado viernes en el Valle de México. Eso provocó nuevamentes inundaciones en Tultitlán, Naucalpan, Ecatepec y Coacalco, en el Estado de México. Además ocasionaron que el río Tula se desbordara de nueva cuenta, causando nuevas inundaciones en el municipio de Tula, Hidalgo.
De acuerdo con algunos reportes ciudadanos en redes sociales y con varios medios locales, el agua ha afectado el puente Zaragoza, y a las colonias San Marcos, Rancho Chapultepec, El Chamizal, San Lorenzo y Melchor Ocampo.
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