Durante la noche del domingo el lunes, cientos de personas provenientes de Haití arribaron a un albergue para migrantes localizado en Monterrey, en la entidad federativa de Nuevo León. De acuerdo con Casa INDI (Institución Normativa de los Indigentes A.C.), entre 600 y 800 menores de edad y adultos de todas las edades llegaron al lugar buscando ropa, un techo y comida.
El objetivo de las personas originarias del país caribeño es llegar a los Estados Unidos.
Felipe de Jesús Sánchez, padre y encargado de la Casa INDI y el Comedor de los Pobres Padre Roberto Infante, declaró que se necesitan donaciones para atender el enorme flujo de personas que arribaron durante los últimos días a Monterrey.
“Hermanos: Hospes venit Christus venit. Viene un Huésped, Cristo viene. Ayúdenos con más cosas de la canasta básica: frijol, leche, huevo, azúcar, pañales para niños, etc. Han llegado más migrantes muchos de Haití. Ayudemos de corazón a nuestra @casaindiac. Gracias por su generosidad. P Felipe”, escribió el padre en sus redes sociales.
Empleados del albergue señalaron que los migrantes haitianos planean quedarse en el estado por al menos dos semanas, y que aunque algunos buscan cruzar la frontera para llegar a Estados Unidos, otros esperan regularizar su estancia en México y permanecer en el país.
“Empezaron a caer el domingo muy temprano por la mañana, grupitos de 80, 40, 20 y 50, y me comentan que en su mayoría vienen de Tapachula, Chiapas”, declaró el contador y coordinador de Casa INDI, José Jaime Salinas, según La Jornada.
“Muchos están viendo que mientras pasa la situación tan grave en Estados Unidos y el desempleo y el Covid, empiezan a establecerse en el norte de México, ya que Tijuana y Matamoros son pequeñas ciudades que no ofrecen lo que les ofrece Monterrey, aquí hay más facilidades para conseguir un empleo temporal”, dijo.
Estados Unidos inició la expulsión masiva de migrantes haitianos en Texas
Estados Unidos comenzó a enviar de vuelta a su país a haitianos que habían acampado en una localidad fronteriza de Texas, al tiempo que impedía el paso a otros que querían cruzar la frontera desde México. La gran demostración de fuerza dio inicio a la que podría ser una de las mayores y más rápidas expulsiones estadounidenses de migrantes y refugiados en décadas.
Más de 320 migrantes llegaron el domingo a Puerto Príncipe en tres vuelos, y Haití señaló que esperaba otros seis vuelos el martes. En total, las autoridades estadounidenses preveían expulsar a muchas de las más de 12.000 personas acampadas en torno a un puente en Del Río, Texas, tras cruzar desde Ciudad Acuña, México.
Estados Unidos tiene previsto organizar siete vuelos diarios de expulsión a partir del miércoles, cuatro a Puerto Príncipe y tres a Cap-Haitien, según un funcionario estadounidense que no estaba autorizado a comentar el tema de forma pública. Los vuelos seguirán saliendo desde San Antonio, aunque las autoridades podrían añadir otra ruta desde El Paso, añadió.
El único ejemplo evidente de expulsión masiva sin oportunidad de pedir asilo se dio en 1992, cuando la Guardia Costera interceptó a refugiados haitianos en el mar, dijo Yael Shacher, activista estadounidense en Refugees International, y que basó sus estudios de doctorado en la historia de la ley de asilo en Estados Unidos.
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