Por respaldar a dictadores como Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel, de Venezuela y Cuba, respectivamente, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido blanco de un sinfín de críticas tanto en México como en el extranjero.
Ahora, la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) declaró este sábado a AMLO como “persona non grata”, pues ven con malos ojos el trato que les ha dado a dichos jefes de Estado, quien estuvieron presentes en la VI cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebró en Ciudad de México.
Así lo señaló José Antonio Colina, presidente de Veppex, a través de un comunicado.
“Resulta insólito que un presidente elegido democráticamente (AMLO) reciba con honores a un asesino como Miguel Díaz-Canel, quien ha continuado con la tiranía de los hermanos (Fidel y Raúl) Castro en la isla de Cuba”
El presidente cubano se encuentra en México desde hace unos días porque fungió como invitado de honor del desfile militar para conmemorar los 200 años de la consumación de la Independencia.
Incluso, durante el discurso previo al desfile, López Obrador consideró la revolución cubana como una “hazaña histórica” que ha logrado mantenerse por 62 años y pidió a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, levantar las restricciones políticas y económicas a la isla, ya que, a su consideración, “ningún Estado tiene derecho a someter a otro para obligar a sus ciudadanos a enfrentar a su propio gobierno”.
Sobre Nicolás Maduro, el titular de Veppex criticó que López Obrador lo reciba porque “está acusado de narcotráfico por la justicia norteamericana y tiene una recompensa de 15 millones de dólares por su captura”.
En este sentido, Colina señaló que el gesto del presidente mexicano “refleja lo desfavorable y negativo” que es que la oposición venezolana mantenga un diálogo en territorio mexicano con el oficialismo, refiriéndose a las mesas de negociaciones que se instalaron desde agosto para solucionar la crisis política y social de su país.
La reunión de hoy de la Celac estuvo marcada por las fricciones que tuvieron algunos mandatarios a la participación de Díaz-Canel y Maduro en la cumbre, este último llegó por sorpresa el viernes a México.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle, por ejemplo cuestionó directamente a Cuba, Venezuela y Nicaragua, y dijo que no se podía ser complaciente “cuando no hay democracia plena, separación de poderes y se utiliza los aparatos del Estado para reprimir a los disidentes y encarcelar a los opositores”.
Además, leyó un fragmento de la canción “Patria y vida”, himno de las protestas de julio en Cuba que dejaron un muerto, decenas de heridos y centenares de detenidos.
“En mi país por suerte la oposición tiene resortes democráticos para quejarse. Ésa es la gran diferencia con el régimen cubano”
Díaz-Canel de inmediato replicó ante la cita de la canción: “Parece que el presidente Lacalle tiene muy mal gusto musical. Esa canción es una mentira y una construcción entre algunos artistas en contra de la revolución cubana”, sostuvo.
Más duro y directo aún con Maduro, fue el presidente paraguayo Mario Abdo:
“Mi presencia en esta cumbre, en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de postura de mi gobierno y creo que es de caballeros decirlo de frente”
“La legitimidad democrática se va construyendo día a día, honrándola con nuestro actuar. No inmiscuyéndose en otros poderes, no manipulando la justicia. Yo quiero esto para toda la región. No hay otro camino que no sea la democracia”, sentenció.
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