Entre diferencias políticas e ideológicas, los representantes de 18 países de América Latina y el Caribe dieron comienzo a la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada este sábado en la Ciudad de México.
Con México como anfitrión, la reunión alojó importantes temas incluidos el cambio climático, las estrategias para combatir el coronavirus, y el plan para atender la crisis financiera.
En sus respectivas intervenciones, los jefes de Estado y de Gobierno mencionaron la propuesta con la que pretenden dar batalla a las grandes lacras del continente: el COVID-19, la pobreza, el hambre y la desigualdad. La referencia más explícita y polémica al tema la hizo el representante de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien dijo que que el bloqueo de EEUU ha recrudecido “de manera deliberada y oportunista en condiciones de pandemia, a pesar de ser condenado por décadas por la mayoría de la comunidad internacional”.
Diaz-Canel esperaba así un guiño pero la mayoría de los participantes nunca llegó si quiera a entrecerrar un ojo, como el presidente de Uruguay, Luis Lacalle, quien expresó que ve gravemente lo que ocurre en Cuba”, refiriéndose a la represión a la que son sometidos los habitantes de aquel país.
Díaz-Canel trató de restarle importancia a lo sucedido: “La mención a Cuba del presidente Lacalle denota su desconocimiento de la realidad, el coraje y la libertad del pueblo cubano se ha demostrado durante seis décadas frente al bloqueo de Estados Unidos , obstáculo fundamental para avanzar más en nuestro desarrollo, lo cual el presidente Lacalle no mencionó”, afirmó al término del foro.
México; sin embargo, reiteró su apoyo al polémico mandatario cubano y condenó el bloqueo económico.
Los asistentes también se diferenciaron de otro gobierno al que han señalado como una “dictadura”. Se trató de Venezuela, representado por el dictador Nicolás Maduro. Durante su participación, Maduro propuso crear una Secretaría General y dotarla de poder.
La CELAC se celebró en medio de una avalancha de migrantes provenientes de centroamerica que llegan a México; sin embargo el tema fue omitido de la agenda.
La necesidad de fortalecer la integración productiva y económica con dimensión social se mencionó en una de las primeras declaraciones del presidente de México, López Obrador.
“Pienso, pues, que es el momento de terminar con el letargo y plantear una nueva y vigorosa relación entre los pueblos de América. Me parece que es tiempo de sustituir la política de bloqueos y de malos tratos por la opción de respetarnos, caminar juntos y asociarnos por el bien de América, sin vulnerar nuestras soberanías”, enfatizó.
Tras meses de confrontaciones con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, México ha apuntalado a la CELAC como la organización ideal para impulsar su liderazgo regional.
El encuentro duró cuatro horas y fue calificado de muy fructífero por los participantes.
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