La mañana del jueves se presentó un incendio en el municipio de Acolman, perteneciente al Estado de México. El hecho ocurrió por una toma clandestina de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).

De acuerdo con los primeros reportes, el ducto de Pemex que transportaba diésel había sido perforado por unos presuntos huachicoleros, lo que provocó el siniestro.

La denuncia que alertó a las autoridades fue hecha por los pobladores de la zona. Las llamas alcanzaron los 10 metros de altura y la preocupación principal era su cercanía a los campos de siembra que podía afectar.

Fue el coordinador General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo del estado, Samuel Gutiérrez Macías, quien comentó que el incendio se registró en Camino de Saca en la colonia Santa María.

Al lugar de los hechos acudieron elementos de Protección Civil (PC), personal de Pemex, bomberos, así como de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Guardia Nacional (GN) y policía municipal, de acuerdo con información de Samuel Gutiérrez Macías.

Pasaron dos horas para que las autoridades pudieran sofocar las llamas. Sin embargo, debido a que el suceso ocurrió cerca de unas torres de luz, algunos cables de energía eléctrica no resistieron y cayeron, lo que provocó que al menos dos poblados se quedaran sin luz.

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) compartió algunas recomendaciones para que, en caso de que algún ciudadano identifique una toma de este tipo, pueda reportarlo y saber que hacer para protegerse.

Las tomas clandestinas son orificios que se realizan en ductos para poder extraer ilegalmente gasolina, diésel, turbosina, combustóleo, gas LP, entre otros combustibles que posteriormente se comercializaran o se utilizaran de forma personal.

Aunque la principal objeción para que existan es que son un delito, cabe destacar que representa un riesgo muy elevado para las personas, sus propiedades y el ambiente, por lo que debe ser identificado a la brevedad.

Se puede identificar si se percibe un olor a gasolina o hidrocarburo. En caso de que sea gas L.P., se podrá percibir su olor característico. También, si se percibe un ruido o silbido que se produce al salir la sustancia a presión del ducto.

La presencia de una nube formada por la evaporación de la sustancia u ondulaciones en el aire sobre la superficie del terreno, son similares a la que se observa en el aire encima de superficies calientes también puede ser una forma de identificarlos.

Un chorro de líquido brotando de la tierra, líquidos estancados o animales y plantas muertas pueden indicar que en la zona se encuentra una toma clandestina que puede poner en peligro a la población cercana.

Si resulta ser que hay una toma cerca, alejarse de humos, vapores y derrames. También, evitar acercarse con un vehículo porque el calor del motor o chispas pueden encender los vapores en el ambiente.

No pretender realizar alguna actividad para detener o contener la fuga, esto lo debe hacer sólo personal capacitado y no intentar recuperar los líquidos derramados, por ejemplo, la gasolina, porque durante el derrame se forman nubes inflamables y explosivas que pueden encenderse en cualquier momento.

Alejar del lugar es la mejor opción, puede haber personas en la toma clandestina realizando la extracción ilegal de algún combustible y podría poner en peligro la vida de todos los que se encuentran a su alrededor.

En el caso de encontrar estas tomas irregulares, se podrá denuncia a Pemex de la irregularidad de forma anónima. También se puede informar a protección civil o el cuerpo de bomberos.

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