El presidente Andrés Manuel López Obrador marcó la agenda política de México una vez más, pues el pasado fin de semana trascendió la noticia de que eligió a Quirino Ordaz, actual gobernador de Sinaloa, como el próximo embajador de México en España.
Es importante destacar que Ordaz Coppel milita en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), perteneciente a la llamada oposición parlamentaria, con lo que el nombramiento presidencial sorprendió a más de uno tanto en las filas del tricolor como de los otros dos partidos pertenecientes a la coalición de Va por México.
Oficialmente, Quirino Ordaz dejará de ser gobernador de Sinaloa el 1 de septiembre, pues Rubén Rocha Moya, militante de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), rendirá protesta como nuevo jefe del ejecutivo local para el periodo 2021-2027, con lo que el priista quedaría libre para ocupar el cargo que AMLO le confirió.
Sin embargo, el liderazgo en el PRI y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ya emitieron su juicio al respecto, el cual condenó el nombramiento. Incluso, hay un amago al respecto, pues se ve vulnerada la coalición PRI-PAN-PRD.
Inicialmente, Jesús Zambrano, líder nacional del sol azteca, aseguró que el nombramiento de Quirino se trata de un intento del presidente López Obrador por debilitar la autoproclamada “coalición más grande de México”.
De acuerdo con Zambrano Grijalba, AMLO envió un “mensaje de que está jalando a figuras importantes de los partidos de la coalición para debilitarla”. Al mismo tiempo, teoriza que el mandatario nacional “busca desmoralizar a la ciudadanía que votó por la alianza y a la propia militancia”.
“¡Su objetivo es desmadrar a la coalición, no lo permitiremos!”
Mientras que Agustín Basave, ex presidente del mismo partido, señaló un acercamiento entre Morena, el partido de AMLO, con el PRI, al que comúnmente se le conoce como PRIMOR.
“Anunció AMLO que Quirino Ordaz, gobernador priista de Sinaloa, se integrará a su Gabinete. Pregunta: ¿se trata de un movimiento de cara a la alianza PRIMOR en el Congreso? Ya el PRI votó con Morena a favor de la militarización propuesta por AMLO en la Cámara”, escribió Basave Benítez en redes sociales.
De manera más drástica, Alejandro Moreno, presidente del PRI advirtió, sin mencionar su nombre, que si Ordaz Coppel acepta el cargo de embajador en el extranjero, podría perder su militancia al interior del partido. Y, al igual que Zambrano, defendió la coalición impulsada por Gustavo de Hoyos y Claudio X. González.
“Absolutamente nadie puede utilizar las siglas del PRI para negociar posiciones, no vamos a permitir las intenciones del gobierno de Morena para dividir ni a la coalición Va Por México ni al PRI”, advirtió “Alito”.
Al respecto, el líder partidario dijo que “la lealtad, unidad y compromiso de un priista se demuestra al lado del Partido” y que cualquier invitación a los gobernadores del PRI, por un partido distinto, se asume a título personal y debe someterse a consideración del Consejo Político Nacional para decidir si se aprueba o no.
En este punto específico del proceso, Moreno Cárdenas dijo que si el consejo del PRI no aprueba la licencia, el militante será expulsado del partido.
Por su cuenta, el jefe del ejecutivo federal, defendió el designio del gobernador saliente y remarcó que Quirino no va a representar a una facción política, sino a un país entero, motivo por el cual consideró como una cooptación de sus derechos políticos el quitarle su militancia del tricolor, por lo que AMLO no se lo solicitó ni espera que se lo apliquen.
“Se enojaron mucho, no sé por qué, no va a representar a un partido, él no va a renunciar a su militancia, no le estamos pidiendo como condición que renuncie a sus libertades, eso es inmoral, indigno, cada quien puede tener su manera de pensar. La representación de México en el extranjero no tiene que ver con partidos, es una representación del Estado Mexicano, no nada más del gobierno o del Ejecutivo, por eso se requiere la autorización del senado”, manifestó en la conferencia matutina de Palacio Nacional.
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