México registró en agosto 82 secuestros, un 5,7 % menos que los 87 del mes anterior, informó este lunes la organización Alto al Secuestro.
“Disminución de 5,7 % en las carpetas de investigación iniciadas por el delito de secuestro. En el mes de agosto hay registro de 82 carpetas, en comparación con las 87 del pasado mes de julio”, indicó la ONG en un boletín.
Además, hubo una baja del 13,7 % en cuanto al número de víctimas de secuestro, al pasar de 124 personas en junio a 107 en julio.
Asimismo, hubo un incremento de 32,3% en el número de detenidos relacionados al delito de secuestro, debido a que en agosto fueron detenidas 135 personas por este delito mientras que en julio fueron arrestados 102 presuntos responsables.
Los estados con mayor incidencia de ese delito fueron Estado de México, con 13 casos; seguido de Veracruz, con ocho casos, e Hidalgo, Chihuahua y Baja California, cada uno con cinco casos de secuestro.
Por contra, hubo ocho estados que no registraron ningún secuestro en agosto: Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Durango, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Yucatán.
Según Alto al Secuestro, desde el inicio de la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador, en diciembre de 2018, México ha contabilizado 3.903 secuestros, una cifra un 39,7% menor a los 6.479 secuestros que hubo en el mismo lapso de mandato de su antecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018).
En esta primera etapa del mandato de López Obrador han habido 5.072 víctimas de secuestro.
México ha registrado los dos años más violentos de su historia en la primera parte del gobierno de López Obrador con 34.682 víctimas de asesinato en 2019 y 34.557 en 2020.
El domingo la Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo sentencia condenatoria de 542 años de prisión contra uno de los implicados en el secuestro y asesinato de Fernando Martí Haik, hijo del empresario Alejandro Martí, por los delitos de delincuencia organizada (hipótesis de secuestro) y secuestro agravado.
El sentenciado, identificado como Jesús Valdez Orozco o Jesús Valdez Orosco “Francisco”, “Frank”, “Ojos de Perro” y/o “Pablito Ruiz”, formaba parte de la organización criminal denominada “La Flor”, “Los Niños” o “Los Petricciolet”.
Se le atribuye ser miembro de dicha organización dedicada al secuestro, la cual operaba principalmente en el entonces Distrito Federal y el Estado de México, de manera ininterrumpida por lo menos entre los meses de septiembre de 2007 y junio de 2010.
En el caso concreto del secuestro de Fernando Martí Haik, el sentenciado realizó funciones de vigilancia, ubicación del domicilio, descripción de la ruta a seguir de su domicilio a la escuela por el chofer de la víctima.
El secuestro ocurrió la mañana del 4 de junio de 2008, cuando Fernando Martí se dirigía a su escuela en la Ciudad de México a bordo de un coche conducido por un chófer de la familia y su guardaespaldas. En la circulación sobre Avenida de los Insurgentes Sur, a la altura de la colonia Jardines del Pedregal, el BMW blindado en el que circulaba el menor fue detenido por un retén de supuestos agentes federales.
La familia Martí pagó un rescate de seis millones de dólares, según fuentes judiciales, a cambio de la libertad de su hijo. Sin embargo, su cadáver fue hallado 53 días después del secuestro dentro de la cajuela de un auto con reporte de robo, el cual se encontraba abandonado en la colonia Villa Panamericana, de la entonces Delegación Coyoacán.
El chofer también fue asesinado y el guardaespaldas, que llevaba menos de una semana trabajando con la familia, fue el único sobreviviente.
La organización criminal, precisó la FGR, contaba con una amplia capacidad de recursos para realizar diversos secuestros como son: disponibilidad de vehículos robados y propios, así como utilización de armas de fuego e inmuebles, los cuales destinaban para sus propósitos, teniendo su principal ámbito de acción el Estado de México y Distrito Federal (ahora Ciudad de México).
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