Este 12 de septiembre se dio a conocer que la reconocida periodista Lydia Cacho, ante la liberación de Kamel Nacif, solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que atraiga su caso por segunda vez durante la administración de la Cuarta Transformación.
“Llevamos 16 años dando la batalla contra la corrupción del Estado mexicano. Fue un acto de tortura contra una periodista que cubrió, reveló y comprobó la existencia de una red de tratantes de niñas, niños que producían pornografía infantil y blanquean capitales”, expresó la periodista a través de un video enviado al periódico CENTRAL.
De igual forma, detalló que el Consejo de la Judicatura Federal ya inició una comisión de disciplina para investigar y sancionar a la magistrada Selina Avante por la exoneración de Kamel Nacif.
Resaltó que gracias a la exoneración están intentado liberar a Mario Marín por actos de tortura en contra de Cacho. “Ambos se dedicaron a proteger una red de trata y blanqueo de capitales”.
El pasado 27 de agosto, la periodista expuso que a Avante Juárez como la responsable de permitir en Líbano la liberación del empresario Kamel Nacif, uno de los acusados de su tortura el 16 y 17 de 2005.
“Ordenó a las autoridades del Líbano que liberen a Kamel Nacif Borge cuando ya avanzaban para llevarlo ante un Juez en Beirut”, sentenció.
“16 años dando una batalla campal contra la pornografía infantil y trata de niñas. Hoy 2021, como en los regímenes anteriores, Mario Marín y Kamel Nacif son blindados por el poder judicial y la #FGR pavimenta su camino a la liberación. No pierdo yo, pierde México”, aseveró.
Señaló que el Poder Judicial de la Federación cuida a los tratantes de personas, tranzando el “camino a la impunidad”, a pesar de que México se rebeló contra los pederastas hace más de 10 años.
En ese sentido, Cacho, quien fue víctima del “Gober precioso” tras publicar su libro Los Demonios del Edén, dijo que ni sus colegas y la sociedad nunca la abandonaron, contrario al gobierno mexicano que la puso en riesgo y lo sigue haciendo ahora.
LYDIA CACHO Y MARIO MARÍN
En 2005, la periodista Lydia Cacho expuso en su libro Los demonios del Edén que tanto Marín Torres como su ex subsecretario de Seguridad Pública del mismo estado, Adolfo Karam, y el empresario textilero, Kamel Nacif, eran los responsables de mantener una red de pornografía y prostitución infantil con niños y niñas de entre cuatro y 14 años de edad.
Meses después de su publicación, Cacho fue detenida. Los delitos por los cuales se le acusó fueron de difamación y calumnias. Este procedimiento se llevó a cabo en el estado de Quintana Roo y la llevaron desde Puebla vía terrestre.
Posteriormente, la periodista contó que en el trayecto fue torturada psicológicamente por los oficiales, quienes amenazaron con abusar sexualmente de ella. También señaló que cuando llegaron a Puebla, el trámite de su propuesta fue lento y tortuoso.
En 2019, el Gobierno de México pidió perdón a la periodista al reconocer que se violaron sus derechos humanos cuando fue agredida en 2005 tras denunciar una red de pederastas ligada a empresarios y gobernantes.
Según algunas versiones, la detención y tortura de la periodista en diciembre de 2005 habría sido pactada entre Nacif y Marín.
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