El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) vigila en el Océano Pacífico una borrasca con potencial ciclónico que en las próximas horas dejará lluvias intensas en varios estados del oeste de México.
A través de un comunicado, el organismo climático informó que en la mañana de este lunes 13 de septiembre, el sistema se localizó a solo 185 kilómetros al suroeste de Acapulco, Guerrero.
A lo largo del día, sus bandas nubosas se extenderán sobre el occidente del país. Las mayores acumulaciones se esperan en Michoacán y Guerrero, con registros torrenciales que irán de 150.1 a 250 milímetros. Además, también azotará a Jalisco, Colima, Oaxaca y Chiapas, donde se pronostican lluvias intensas, de 75.1 a 150 milímetros.
“En combinación con la circulación de la tormenta tropical “Nicholas”, generan un temporal de lluvias en estados del sur, sureste, centro y Golfo de México”, apuntó el SMN.
Las precipitaciones podrían provocar encharcamientos, inundaciones, deslaves o crecidas de ríos y arroyos, por lo que el organismo instó a la población de los estados mencionados a “extremar precauciones” y permanecer atentos a las indicaciones de Protección Civil.
Por el momento, la zona de baja presión presenta un 40% de posibilidades de convertirse en una tormenta tropical en un plazo de 48 horas. Para que esto ocurra, sus vientos máximos sostenidos tendrían que batir a 65 kilómetros por hora, y todavía registran velocidades de 35 kilómetros hora.
Aunque se dirige hacia el oeste-noroeste, en dirección opuesta al continente, se mantendrá en los próximos días muy cerca de las costas mexicanas, por lo que habrá que estar pendientes de su trayectoria.
Desde el SMN recordaron a través de un comunicado que septiembre y octubre son los meses más peligrosos de la temporada, al ser el período en el que se concentra un mayor número de eventos.
“En septiembre y octubre se da la transición de verano a otoño, y se presentan frentes fríos y masas de aire frío provenientes de Estados Unidos y Canadá. Al chocar con un ciclón tropical provocan que las trayectorias de estos se vuelvan erráticas, e incluso se estacionen por varios días, provocando daños severos a las poblaciones. En tanto, al chocar con las montañas de la Sierra Madre Oriental, los ciclones ocasionan fuertes escurrimientos, incremento de caudales en los ríos e inundaciones”.
En los últimos 50 años han golpeado a México 271 ciclones tropicales. De ese total, 171 entraron al territorio nacional desde el Océano Pacífico, mientras que 100 llegaron a través de las aguas del Atlántico.
La entidad que ha recibido un mayor número de impactos es Baja California Sur. En ese estado tocaron tierra 47 sistemas en las últimas cinco décadas -el último de ellos fue Olaf, que se adentró el jueves 9 de septiembre en Los Cabos-. Le siguen en la lista Veracruz, con 36; Sinaloa y Quintana Roo, ambos con 33; Tamaulipas, con 24; y Sonora, con 18.
“Esta alta incidencia de impactos de ciclones tropicales se debe a que México se ubica en el área de influencia de cuatro importantes áreas generadoras de dichos fenómenos: el Golfo de Tehuantepec, la Sonda de Campeche, el oriente del Mar Caribe y el Atlántico”.
Además, en ocasiones los ciclones que se originan en el noroeste de África atraviesan el Océano Atlántico rumbo al mar Caribe e impactan en las costas del este de México.
“Dentro de estos 50 años de intensa actividad ciclónica, sumando los sistemas del Pacífico Nororiental y el Atlántico, 2020 es el año en el que más ciclones tropicales se han formado, con 52, seguido por 2005, con 47 y 1978, con 42 sistemas”, agregó el SMN.
SEGUIR LEYENDO: