Este sábado murió la tercera víctima del temblor de magnitud 7.1 que sacudió el centro y sur de México. La víctima fue identificada como José María “N”, un adolescente de 14 años que falleció a causa de las heridas que le provocó la caída de un muro durante el movimiento telúrico.
Según la información compartida por sus familiares en las redes sociales, José María se encontraba en la comunidad de La Poza, en la zona rural de Acapulco, la noche que se registró el temblor cuyo epicentro fue a 11 kilómetros al suroeste de Acapulco.
A través de la misma red social, familiares y amigos de la víctima hicieron un llamado al gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, y la alcaldesa, Adela Román, para que los apoyen debido a su falta de recursos.
Además de José María, otras dos personas también resultaron heridas por la caída del muro, pero solo se reportó el fallecimiento del adolescente. El sábado le realizaron un misa y fue oficiada por el presbítero de la iglesia, Pedro Torres García, en la parroquia de San José en el poblado de La Poza, ubicada en la zona Diamante.
Antes de él se reportaron las muertes de otras dos personas a causa del temblor. Uno fue ellos fue el joven que perdió la vida en Pie de la Cuesta, en el municipio de Coyuca de Benítez, después de que le cayera un poste de luz mientras conducía una motocicleta.
La segunda víctima fue una adulta mayor que falleció en el poblado de las Tortolitas, ubicado en la zona rural de Acapulco. A ella presuntamente también le cayó un muro encima.
Por su parte, habitantes de Acapulco denunciaron este viernes que alrededor de 600 casas de un conjunto de viviendas quedaron inhabitables tras el terremoto de magnitud 7.1 que azotó el martes el sur y centro de México.
“Nuestras casas cada día se están derrumbando más, parecen polvorones. Día con día se van desmoronando, ahorita con este temblor que hubo ya no están aguantando, las casas truenan y no podemos ni vivir ahí”, dijo este viernes Jaqueline Ocampo, quien se ha tenido que mudar al estacionamiento del edificio con su familia.
Además de esto, Jaqueline aseguró que su situación va empeorando, ya que las inclemencias del clima y la falta de servicios públicos dentro del desarrollo urbanístico -que ya presentaba fallas- han convertido un “paraíso” en “horror”.
“No podemos con esta situación de seguir pagando nuestras casas e ir a pagar una renta, estamos viviendo en la calle”, comentó la mujer, y denunció que según la constructora estas viviendas contaban con las mejores estructuras y acabados.
A pesar de que los daños son visibles a simple vista, los vecinos denunciaron que estas casas -que presentan daños de distinta intensidad- no están siendo contabilizadas por ninguna autoridad.
Aunque posteriormente a esta denuncia, la Secretaría de Protección Civil de Guerrero anunció que hay 3.000 viviendas afectadas entre los municipios de Acapulco, Chilpancingo y José Joaquín de Herrera.
Además de 13 hospitales, 35 planteles educativos, 6 centros religiosos, algunos considerados patrimonio cultural, 13 hoteles y 63 derrumbes en carreteras
Por tal motivo, los vecinos del lugar bloquearon este viernes un tramo de la carretera Acapulco-Zihuatanejo para exigir a las autoridades, así como también a la empresa inmobiliaria, una solución para las casas.
Para María Isabel Carreón, la situación a la que se va a enfrentar es un poco más complicada que para otros.
Ya que ella tuvo la oportunidad de pagar su casa antes de lo establecido, por lo que el seguro ya no cubre los daños ocasionados por el sismo.
“Viajé desde la Ciudad de México para ver cómo estaba mi casa. Allá también sufrí daños pero sé que hay apoyos. Pero aquí, ¿quién me va a pagar mi casa?”, lamentó.
Este fenómeno recordó lo ocurrido hace exactamente cuatro años antes cuando se registró un terremoto de magnitud 8.2 el cual tuvo su epicentro en el Golfo de Tehuantepec y afectó principalmente los estados de Oaxaca y Chiapas, donde 98 personas perdieron la vida, 78 de ellas en Oaxaca, 16 en Chiapas y cuatro en Tabasco.
SEGUIR LEYENDO: