Por segunda noche consecutiva elementos de las Fuerzas Armadas y de Protección Civil realizan labores de búsqueda y rescate de personas sepultadas tras el deslave de rocas gigantes del Cerro del Chiquihuite en varias casas de la colonia Lázaro Cárdenas, en Tlalnepantla, Estado de México.
De acuerdo con las autoridades, hasta el momento se ha confirmado un saldo de una joven fallecida, un hombre rescatado con vida y tres personas que siguen en calidad de desaparecidas, las cuales pertenecen a una misma familia: una mujer y dos menores de edad.
Sin embargo, la noche de este sábado la Secretaría de Marina (Semar) informó que uno de sus elementos localizó entre los escombros a un perrito moribundo, por lo que de inmediato se inició el proceso de reanimarlo a través de primeros auxilios que consistió en respiración de boca a hocico y RCP para poder revivirlo.
El momento fue grabado y difundido en redes sociales. En el video se observa el esfuerzo del marino que lucha por salvar la vida del canino, ante los ojos de sus compañeros y vecinos. Incluso, se escucha una voz femenina que le da ánimo al perrito.
Pero tras 10 minutos de esfuerzos, desafortunadamente el animal perdió la vida. La reacción del marino no se hizo esperar y el silencio invadió el ambiente.
Luego de que el video se viralizara en redes, muchos usuarios reconocieron el valor del uniformado.
“No pudieron salvarlo, pero esto muestra el nivel de compromiso de los integrantes de nuestra armada y su labor por México. Gracias”, “¡Qué orgullo tenerlos! Toda vida es importante y este soldado tiene un corazón de acero”, “Gracias por su invaluable e incansable trabajo. Dios bendiga la Marina de México”, “Gracias a ese gran hombre que le dio una última caricia a ese hermoso ser”, fueron algunas de las reacciones en twitter.
Cabe mencionar que entre los cuerpos de rescate que continúan trabajando están los binomios caninos que han ayudado a localizar victimas en otras tragedias, como en el sismo del 19 de septiembre de 2017 que azotó la Ciudad de México y otros estados.
Labores contrarreloj
Pero las maniobras se han complicado debido a la inestabilidad de la ladera por las lluvias y lo estrecho de las calles, por lo que todavía no es posible utilizar maquinaria pesada para retirar las enormes rocas que se vinieron abajo, ante el riesgo de nuevos desgajamientos.
Ante este panorama, Ricardo de la Cruz Musalem, subsecretario general del Gobierno del Estado de México, informó que la búsqueda y rescate de posibles víctimas que quedaron entre los restos podría ser suspendida si hay amenaza de lluvia.
Incluso, el funcionario precisó que se redujeron el número de rescatistas en la zona del deslave debido a que se detectaron grietas, por lo que ingenieros se encuentran realizando más estudios para garantizar la seguridad tanto de los rescatistas como de las víctimas. Además ampliarán el perímetros de seguridad.
Cabe mencionar que el municipio y Protección Civil han insistido desde la noche del 10 de septiembre a través de sus redes sociales que todos los vecinos de la zona siniestrada se debían mantener alejados, mientras elementos de las fuerzas armadas, incluidos binomios caninos, continúan con las tareas de búsqueda de víctimas.
En cuanto a las causas del derrumbe, el gobernador de la entidad, Alfredo del Mazo, quien acudió a la zona de desastre, explicó que el desastre pudo ser por el tema de las fuertes lluvias y el sismo de 7.1 grados que azotó la región hace unos días.
De acuerdo con el Atlas de Riesgo 2020 de la alcaldía Gustavo A. Madero (GAM), colindante con Tlalnepantla, las laderas del cerro son de alto riesgo, pues las filtraciones pluviales desgastan la base de rocas y ello, eventualmente, deriva en derrumbes.
“El cerro del Chiquihuite es un ejemplo de lo inadecuado que puede ser el establecimiento irregular de cientos de familias a lo largo de zonas no aptas para zonas habitacionales”, aseguraron especialistas del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México en un artículo publicado hace 12 años.
Algunos eventos de tragedia se registraron en 1998, pues un bloque de roca cayó en calles de la colonia La Pastora, en la GAM. Otra situación similar ocurrió en junio del año 2000, cuando un desprendimiento en el lado Este provocó la muerte de una persona y toneladas de piedras, lodo y escombros afectaron casas en la colonia Lázaro Cárdenas, Segunda sección, donde tuvo lugar la afectación de este viernes 10 de septiembre.
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