Grupo Carso, de Carlos Slim, informó que celebró con Petróleos Mexicanos (Pemex) la adjudicación de un contrato por USD 196.05 millones para realizar actividades de perforación y terminación de pozos en desarrollo en campos terrestres.
“Grupo Carso informa al público inversionista que como resultado de la oferta presentada el 22 de agosto pasado por su subsidiaria GSM-Bronco, S.A. de C.V. relativa a ‘Trabajos llave en mano para perforar y terminar pozos de desarrollo para campos terrestres de PEP’, el 7 de septiembre Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que el resultado nos fue favorable, por un monto mínimo de 196 millones 50 mil dólares”, declaró la empresa perteneciente al hombre más rico de México.
Asimismo, trascendió que los trabajos contratados para la empresa productiva del Estado se realizarán entre septiembre del 2021 hasta diciembre del 2023. La celebración de este contrato abona a las políticas de administración que se han instruido en favor de rescatar a la petrolera mexicana, las cuales tienen el objetivo de hacerla más productiva y competente.
Aunado a esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un refinanciamiento de la deuda de Pemex, tras la recepción de un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por la cantidad de USD 12,000 millones.
AMLO dijo el 7 de septiembre que comenzó el refinanciamiento y reiteró que quiere usar las reservas recientemente emitidas del FMI para pagar la deuda, pero que no pudo brindar más detalles. Su portavoz, Jesús Ramírez, confirmó a Bloomberg que se está refinanciando la deuda de Pemex.
La administración federal de la llamada 4T prioriza la ayuda a la petrolera en aras de reducir los costos de endeudamiento de la empresa y liberar efectivo para invertir en exploración y producción luego de una década y media de caídas en la producción. La empresa tiene actualmente USD 115,000 millones en deuda.
“No puedo hablar mucho del tema, porque ya se inició un proceso de reestructuración de deuda”, explicó el jefe del ejecutivo federal durante la conferencia matutina del martes. “Nada más decirles que Pemex no está a la deriva, no es una empresa como cualquier otra, Pemex es una empresa de la nación, de los mexicanos”.
Uno de los temas centrales en la política de AMLO es el fortalecimiento en el sistema energético nacional, motivo por el que tanto Pemex como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) han acaparado gran parte del discurso del mandatario nacional, quien continúa firme en su búsqueda de la soberanía energética.
“Las tasas de interés que se cobran a Pemex están arriba que las que paga el Gobierno por la deuda soberana”, dijo AMLO. “No puede ser. ¿Cómo nos califican a nosotros como mejor que a Pemex, si Pemex es del pueblo de México, es de la nación como el Gobierno? Eso es que vamos atendiendo, vamos resolviendo”.
Por otro lado, al interior de México, existe un grupo de políticos autodenominados como la oposición parlamentaria, integrada por las y los militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes condenan la búsqueda del ejecutivo por alcanzar la soberanía energética.
Motivo por el que han criticado la dirección de Oropeza en Pemex y de Bartlett en la CFE. De igual modo, han condenado en repetidas ocasiones la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, pues la llamaron una “obra faraónica” que atiende a los “caprichos” de López Obrador.
No obstante, AMLO continúa en la búsqueda de que México produzca suficiente petróleo para satisfacer la demanda interna y ha solicitado una reforma constitucional para dar prioridad a la eléctrica estatal sobre las empresas privadas.
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