“Rementería es una pierna con gangrena que tiene que cortarse”, en su columna del día de hoy, el periodista Raymundo Riva Palacio explicó a fondo la conexiones que preceden a la firma de la alianza entre algunos senadores del Partido Acción Nacional (PAN) y Santiago Abascal, líder de Vox, el partido de extrema derecha español.
Antes de la polémica reunión organizada por Julen Rementería, coordinador del PAN en el Senado de la República, Vox ya estaba llamando la atención entre las y los usuarios de redes sociales en México por un tweet donde celebra los 500 años de la caída de Tenochtitlán.
“Tal día como hoy de hace 500 años, una tropa de españoles encabezada por Hernán Cortés y aliados nativos consiguieron la rendición de Tenochtitlán. España logró liberar a millones de personas del régimen sanguinario y de terror de los aztecas. Orgullosos de nuestra Historia”, fue la publicación que inmediatamente levantó reclamos por miles de usuarios indignados.
A menos de un mes de ese suceso, 15 de los 25 senadores panistas se reunieron con Santiago Abascal para firmar la “Carta Madrid” en la que se posicionan en contra del comunismo y en defensa de la libertad y la democracia en aquello que nombran como la “Iberosfera”.
Dentro y fuera del PAN, cayeron las reprimendas contra Rementería y los demás senadores por asociarse con un partido, considerado por muchos especialistas, como fascista. Es decir, relacionado a ideas de extrema derecha que surgieron de manera paralela al nazismo alemán y su homólogo en Italia, previo a la Segunda Guerra Mundial.
El posicionamiento de Vox en contra del “comunismo”, tiene sus antecedentes en aquellos años, cuando el fascismo se levanta como una “tercera opción” entre el liberalismo encabezado por naciones como el Reino Unido, y el avance de la izquierda comunista obrera. En contra de ambos, el fascismo rechaza a los partidos liberales y a los seguidores del marxismo, como declaró el mismo Hitler, según explica el Dr. en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), César Pineda.
La alianza entre el PAN y Vox también evidenció a “un puñado de extremistas que aún pululan en el partido”, según escribe el periodista Raymundo Riva Palacio en su columna. Él también recuerda a varias organizaciones de extrema derecha que encontraron ramificaciones al interior del partido, como la Acción Católica de la Juventud Mexicana (2013) y la Unión de Católicos Mexicanos (2015).
“La vida de un sector ultra dentro del PAN siempre estuvo asociado a esas organizaciones, no todas fascistas, pero todas en busca de una sociedad donde sólo cupieran ellas y quienes pensaban como ellos”, apuntó Riva Palacio.
Además, habló acerca de que este es un golpe político para el PAN del que le será difícil recuperarse, y más aún si siguen caminando “una pierna con gangrena que tiene que cortarse”, como caracterizó a Julen Rementería.
Sin embargo, el coordinador de los senadores del PAN fue perdonado por su partido y la senadora Kenia López Rabadán aseguró que Rementería conservará su puesto en la jerarquía del partido. Sin embargo, la senadora tuvo que admitir que la firma de aquella alianza con Santiago Abascal, en nombre de Vox, fue un error.
“Es evidente que estamos en una ante una decisión meramente personal, lo que sucedió la semana pasada fue una decisión de un grupo de legisladores que no representan ni la dirección del partido ni la visión del grupo parlamentario”, fueron las palabras de Kenia López.
Sin embargo, Riva Palacio concluye: “Lo que provocó su coordinador no desaparecerá con los días. Su torpeza fue política, cultural e histórica. Un siglo les cayó súbitamente encima”.
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