La noche de este martes 7 de septiembre se registró un sismo de 7.1 grados con epicentro en la costa de Acapulco, Guerrero; en la Ciudad de México se reportaron fallas eléctricas y caída de bardas, especialmente en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, informó que en el municipio de Coyuca de Benítez falleció una persona tras caerle un poste de luz.
Pese a que Protección Civil de Guerrero no ha reportado daños relevantes, Astudillo Flores subrayó que la población debe estar atenta a las réplicas.
“Hay que tener mucho cuidado con las réplicas, porque siempre hay réplicas [...] Yo espero que no tengamos nada que lamentar”.
El movimiento telúrico hizo recordar a los mexicanos que en 2017, el mismo día, se registró un temblor que azotó a los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco.
En ese tiempo, el Sismológico Nacional reportó un sismo de 8.2 grados que tomó por sorpresa a familias del Istmo de Tehuantepec, dejando a su paso cientos de damnificados y decenas de fallecidos.
El epicentro tuvo lugar a las 23:49 horas a 137 kilómetros al suroeste de Tonalá, Chiapas, a una profundidad de 58 kilómetros.
Oaxaca fue uno de los estados más afectados con 82 muertes; sin embargo, un video que compartió Miguel Ángel Osorio Chong, entonces Secretario de Gobernación, tocó las fibras más sensibles de todo un país ante la tragedia.
En las imágenes se observaba a un hombre recoger la bandera nacional de entre los escombros, colocarla en un palo de madera y, tiempo después, ondeara frente al Palacio Municipal de Juchitán, inmueble que tuvo daños de hasta el 50 por ciento.
“En los momentos más difíciles es cuando sale lo mejor de México y los mexicanos”, escribió Chong en su cuenta personal de Twitter.
En cuanto a los heridos, las cifras reportadas fueron 192 en Chiapas, 10 más en Tabasco y 698 en Oaxaca.
El clip en pocas horas se hizo viral y provocó que los mexicanos lo tomaran de punta de lanza para renacer de las cenizas y levantarse de un sismo devastador.
El hombre que recogió la bandera e hizo vibrar a todo un país fue identificado como Ángel Sánchez Santiago, habitante de Juchitán.
El hombre de 61 años y de oficio herrero tuvo sentimientos encontrados y se sintió satisfecho de su acción.
En una entrevista con Noticieros Televisa, Sánchez Santiago recordó la escena y confesó que fue lo que lo movió para rescatar el lábaro patrio de entre el escombro del Palacio.
No podía ver a mi bandera tirada en el suelo. No es cualquier cosa, es de mucho valor para nosotros.
Usuarios de redes sociales felicitaron el actuar de Ángel y hubo incluso algunos que lo calificaron de “héroe” y “patriota”.
Yo no soy un héroe, simplemente soy un ciudadano más de esta heroica ciudad. No tengo duda que cualquier persona con buen corazón hubiera hecho lo mismo.
El hombre oaxaqueño confesó que después de colocar la bandera se fue con su familia para ver que estuvieran a salvo, y jamás volvió a saber del lábaro.
Yo dejé la bandera ahí, no sé quién se la llevó porque yo me enfoqué a otras cosas. Yo ya no regresé al centro para ver cómo estaba.
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