La borrasca que se sitúa frente a las costas de Jalisco se fortaleció en las últimas horas y según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), ya presenta un 90% de posibilidades de convertirse en un ciclón tropical en un plazo de 48 horas.
A las 13:00 horas de este martes 7 de septiembre, el sistema se localizó a unos 290 kilómetros al suroeste de Playa Pérula, Jalisco.
El organismo climático indicó que la zona de baja presión se desplaza por las aguas del Pacífico muy lentamente, alejándose poco a poco de México y adentrándose cada vez más en el océano. A pesar de que se mueve en dirección contraria al litoral, a lo largo del día sus bandas nubosas dejarán lluvias intensas en al menos cinco estados del oeste.
Las mayores acumulaciones se esperan en Nayarit, Jalisco y Michoacán, con registros que irán de 50.1 a 75 milímetros. Además, se pronostican precipitaciones fuertes en Sinaloa y Colima, de 25.1 a 50 milímetros.
“También causará oleaje elevado y rachas fuertes de viento en el occidente del país”, advirtió el SMN, que pidió a la población “extremar precauciones” y seguir las indicaciones de Protección Civil.
Por el momento, la borrasca registra vientos máximos sostenidos de 35 kilómetros por hora. Para evolucionar a tormenta tropical, estos tendrían que alcanzar velocidades de 65 kilómetros por hora, una cifra que probablemente rebase en menos de 48 horas.
Aunque se acercará a Baja California Sur, el pronóstico actual del SMN señala que el sistema no impactará en esa entidad, sino que se desplazará todo el tiempo por el agua, a una distancia prudente de las costas nacionales.
A través de un comunicado, recordaron que septiembre y octubre son los meses más peligrosos de la temporada de huracanes, al ser el período en el que se concentra un mayor número de eventos.
“En septiembre y octubre se da la transición de verano a otoño, y se presentan frentes fríos y masas de aire frío provenientes de Estados Unidos y Canadá. Al chocar con un ciclón tropical provocan que las trayectorias de estos se vuelvan erráticas, e incluso se estacionen por varios días, provocando daños severos a las poblaciones. En tanto, al chocar con las montañas de la Sierra Madre Oriental, los ciclones ocasionan fuertes escurrimientos, incremento de caudales en los ríos e inundaciones”.
En los últimos 50 años han golpeado a México 270 ciclones tropicales. De ese total, 170 entraron al territorio nacional desde el Océano Pacífico, mientras que 100 llegaron a través de las aguas del Atlántico.
La entidad que ha recibido un mayor número de impactos es Baja California Sur. En ese estado tocaron tierra 46 sistemas en las últimas cinco décadas. Le siguen en la lista Veracruz, con 36; Sinaloa y Quintana Roo, ambos con 33; Tamaulipas, con 24; y Sonora, con 18.
“Esta alta incidencia de impactos de ciclones tropicales se debe a que México se ubica en el área de influencia de cuatro importantes áreas generadoras de dichos fenómenos: el Golfo de Tehuantepec, la Sonda de Campeche, el oriente del Mar Caribe y el Atlántico”.
Además, en ocasiones los ciclones que se originan en el noroeste de África atraviesan el Océano Atlántico rumbo al mar Caribe e impactan en las costas del este de México.
En total, entre 1971 y 2021 se formaron 1,697 ciclones tropicales: 867 en el Pacífico y 830 en el Atlántico. Esto implica un promedio de 34 por año.
“Dentro de estos 50 años de intensa actividad ciclónica, sumando los sistemas del Pacífico Nororiental y el Atlántico, 2020 es el año en el que más ciclones tropicales se han formado, con 52, seguido por 2005, con 47 y 1978, con 42 sistemas”, agregó el SMN.
SEGUIR LEYENDO: