Este lunes, el periodista Héctor De Mauleón publicó un texto en el que aborda una presunta trama de corrupción echada a andar por la actual secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez y quien ahora es administrador general de Aduanas, Horacio Duarte. Se trata de una agrupación, encabezada por ambos, que habría llevado a cabo actividades ilegales para el financiamiento del “Grupo de Acción Política”,
“La misma semana en la que el senador Higinio Martínez se destapó como aspirante a la gubernatura del Estado de México para 2023, la Unidad de Fiscalización del INE acreditó y sancionó diversos actos de corrupción cometidos por el grupo político del que Martínez forma parte (...) del que es cerebro Duarte”, arranca relatando el texto de De Mauleón, publicado en el diario mexicano El Universal.
Entonces inicia el recuento indicando que un mes después de que, en enero de 2013, Delfina Gómez tomara posesión como alcaldesa de Texcoco, empezó a realizar rebajas salariales a través de las nóminas de unos 550 empleados públicos. El descuento era de 10 por ciento. Ella alegaba entonces que había recibido varias solicitudes escritas por parte de servidores públicos para que se aplicara el descuento porcentual de su sueldo para pasar esos recursos al Grupo Acción Política.
Así, continúa el periodista, los descontados “de manera voluntaria”, se desviaba mediante cheques girados a nombre de María Victoria Anaya, quien fue trabajadora de confianza de dicho ayuntamiento y la coordinadora de giras de Delfina Gómez, cuando se lanzó como candidata a la gubernatura mexiquense.
Documentos que entregaron varias instituciones de crédito a la Unidad de Fiscalización vía la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), continúa Héctor De Mauleón, arrojan que la póliza de los cheques está firmada por Delfina Gómez, Eliseo Edmundo Rosales López, Horacio Duarte y Alberto Martínez Miranda. Dichas rebajas se realizaron cada quincena por más de dos años: unos 12 millones 813 mil 507 pesos en total.
El periodista también recordó una cena que él y varios de sus colegas tuvieron con la funcionaria en mayo de 2017, donde les recalcó que los trabajadores en cuestión habían solicitado que se les descontara el sueldo, cita, “para apoyar programas sociales relacionados con la niñez y las comunidades indígenas”. También les comentó, agrega, que solo fueron “unos 150 (trabajadores), los que tenían puestos directivos y medios”. Y negó que el dinero fuera para financiar a algún partido.
“Una mentira tras otra”, indica el periodista.
Y es que tras reconstruir el modus operandi de las transacciones de dicho capital, la Unidad de Fiscalización estableció el patrón con el que María Victoria Anaya depositaba cheques a su cuenta y también hacía cobros en efectivo, a su vez girando cheques a distintas personas físicas y morales, entre las que, acreditó el INE, estaban proveedores de las campañas políticas de Morena en 2015.
“De acuerdo con el INE, a 54% de los servidores del ayuntamiento se les descontó el 10% de su sueldo y a 4% un porcentaje mayor al 10%. A todos ellos, concluye la autoridad electoral, se les afectó su patrimonio, contraviniendo la Ley General del Trabajo e incluso la Constitución Política”, advirtió el periodista.
En mayo de 2017, al ser cuestionada por la Unidad Técnica de Fiscalización, Delfina Gómez respondió que esos trámites no fueron realizados por ella. Mientras que Morena negó tener algún Grupo de Acción Política dentro de su estructura.
Y es que el GAP, recuerda De Mauleón, era parte del PRD y en 2013 se pasó a Morena. Pero para la investigación de estos hechos se dijeron “una organización altruista”.
Mientras que Horacio Duarte solo ha manifestado que lo revelado por el INE se origina en “el odio de varios consejer@s contra @PartidoMorenaMx”, de cara a un par de años para el 2023.
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