Agustín Lara tuvo varias esposas, entre las que se encontraba María Félix, pero hubo una en particular que llamó la atención del público, pues no sólo fue la última de todas, sino la más joven y la hija adoptiva que tuvo con La Doña, se trata de Rocío Durán.
María Félix y Agustín Lara contrajeron nupcias en 1948, fue un matrimonio que se llevó a cabo en una casona de Polanco y que tuvo una luna de miel en Acapulco y, pese a que algunos dudan de que fue real, lo que sí fue cierto es que decidieron adoptar a una joven que se llamaba Elena Durán, aunque no formalmente.
El divorcio llegó rápido después de su unión, pues tras tres años juntos, en 1948, decidieron darle fin a su historia de amor para siempre.
La pequeña familia que habían formado se desvaneció rápidamente y cada quien habría tomado un rumbo nuevo, pero la joven Durán y su papá decidieron permanecer juntos.
En 1964, tan solo seis años después de su separación con Félix, el Flaco de Oro contrajo nupcias con Rocío, la que habría sido su hija adoptiva por unos años. Ella todavía no habría cumplido los 20 años, mientras que el ya tenía 60.
Cuando ella tenía sólo 17 años decidió entregarle todo su cariño al compositor poco antes de comenzar una vida en Madrid. Rocío, en entrevistas que dio tiempo después, explicó que ella fue quien aceptó comenzar a cuidar al compositor debido a que él también aceptó cuidarla cuando era sólo una niña, aunque no le gustaba entrar en detalles sobre su matrimonio.
Las pruebas de esta unión habrían sido las fotografías que se tomaron del evento, aunque se duda de las razones por las cuales llegaron a casarse, mientras unos afirman que fue para que de esta forma Durán fuera quien recibiría su herencia, algunos otros aseguran que fue por verdadero amor.
Ella en una entrevista aseguró que la razón por la que se casaron fue sólo por el “qué dirán”, pues en realidad ninguno de los dos planeaban algo más y ella desmintió que haya querido la fama o el dinero de su papá adoptivo, pues sostuvo que eso lo tuvo toda la vida gracias a que desde la cuna él decidió cuidarla.
“Él dice: ‘Oye hija, ¿y si nos casamos por el qué dirán? Para que se olviden todas estas gentes’. (Yo respondí) ‘Pues sí, papá, pues nos casamos, lo que tú quieras’. Ya nos casamos y todo, pero después nos lo echaron para abajo”, reveló para SonríeTe Media.
La invalidación de su matrimonio se debió a que el también cantante se había casado mucho tiempo atrás con otra mujer y ese documento seguía vigente. Esto no le habría importado a la pareja ya que su unión había sido difundida por todos los periódicos de la época y la gente ya hablaba de ellos, que era lo que buscaban.
Al llegar a España, durante una fiesta Francisco Franco los habría invitado a una ceremonia en la que los regañó por no estar casados por la iglesia, así que decidieron arreglar todo para que pudieran unirse en matrimonio religiosamente en Madrid, de donde existen las imágenes.
La muerte encontró a Agustín Lara tiempo después de haberse casado con Rocío, en 1970. Por esta razón, Durán es a quien se le conoce como la viuda del Flaco de Oro, aunque ella nunca se sintió como tal, pues más bien lo vio siempre como un padre.
“Yo soy hija de Agustín Lara, de amor, de cariño, de todo”, declaró Rocío.
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