La jornada 8 de la liga mx femenil tuvo dos grandes encuentros de trascendencia nacional. Uno de ellos fue el de las Águilas del América contra Pumas de la Universidad Nacional. Las 22 jugadoras saltaron al terreno de juego con la finalidad de recolectar los tres puntos y, por un momento, las locales parecían lograrlo. No obstante, en los últimos minutos del encuentro, Dinora Garza forzó el reparto de las unidades.
La afición se hizo presente en la cancha del Estadio Azteca para alentar a las dos escuadras. A pesar de la baja asistencia al recinto, los hinchas de Pumas se hicieron sentir con cánticos que buscaron elevar la moral de sus jugadoras. La racha irregular por la que atraviesan las ubicaba en la posición 14 antes del encuentro, por lo que el empate las haría escalar en sus aspiraciones a la liguilla.
A pesar de la pronunciada diferencia en el puntaje, las jugadoras de ambos equipos arrancaron en igualdad de condiciones. Incluso, fueron las del Pedregal quienes en un contragolpe exigieron un lance de Renata Masciarelli, aunque el balón se fue desviado del arco. A pesar de ello, las americanistas no bajaron los brazos y se acercaron de manera insistente a la portería de Melany Villeda.
Sarah Luebbert, flamante refuerzo de las de Coapa, aprovechó su desequilibrio para intentar una y otra vez el ansiado gol. A pesar de ello, las Pumas supieron resistir los embates ofensivos y finalizaron los primeros 45 minutos con el empate sin goles. El panorama del encuentro cambió durante la segunda mitad, pues las Águilas hicieron valer su condición de superioridad.
En el tercer minuto después del descanso, las universitarias cometieron un error en la salida y emprendieron un contragolpe. Montserrat Hernández recuperó la esférica y envió un pase filtrado hacia la banda derecha. Luebbert recibió y logró superar la marca a base de velocidad. Antes de llegar a la línea final, envió un centro raso que fue convertido por Daniela Espinosa.
Como lo ha hecho a lo largo del torneo, la capitana americanista dio el primer paso y llenó de confianza a sus compañeras. Su ímpetu permeó en el resto de las jugadoras y tan sólo cinco minutos después marcaron el segundo gol. Una serie de toques neutralizó a las defensoras y Montse Hernández aprovechó una asistencia de Daniela Espinosa para poner el encuentro con dos goles a cero.
La ventaja también fue un envión anímico para las jugadoras de Craig Harrington. Con la ventaja de dos tantos, se apoderaron del trámite del encuentro, pero las universitarias no bajaron los brazos. Desde la anotación, los hinchas del equipo visitante comenzaron a hacerse más presentes con cánticos y gritos de apoyo. De manera sorprendente surtieron efecto y su equipo logró levantarse del resultado adverso.
Las universitarias se lanzaron al ataque y al minuto 74 descifraron el laberinto que la zaga americanista configuró. Laura Herrera supo encontrar un espacio para ingresar al corazón del área. Recibió un centro y solamente tuvo que desviar la trayectoria del balón con la parte interna para superar a la arquera. El festejo de gol retumbó en una de las cabeceras y los cánticos comenzaron a ser más constantes.
A cuatro minutos de cumplir con el tiempo reglamentario, Dinora Garza aprovechó un rebote y, sin pensarlo, prendió el balón desde afuera del área grande. Renata Masciarelli no pudo reaccionar ante el sorpresivo disparo. Las universitarias sellaron el empate definitivo. Su esfuerzo fue reconocido por los aficionados, pues rescataron un empate después de verse abajo por dos tantos.
Al final del encuentro, el timonel de las Águilas se dijo satisfecho con el funcionamiento y reconoció la escena digna del clásico capitalino. “Le doy crédito al equipo contrario por cómo regresaron del resultado adverso. Nosotros no tuvimos a Kiana o Stephanie disponibles, mientras ellas sí tuvieron a sus goleadoras”, sentenció Craig Harrington al final del encuentro.
Con información de Luz Anahí Coello González*
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