La violencia en Tamaulipas depende de los ojos de quien la mire. Ante los del senador del PAN, Ismael Cabeza de Vaca, la crueldad es algo que terminó. “El estado dejó de estar entre los más violentos y delictivos del país”, fueron las palabras del hermano del mandatario estatal, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien aseguró que en ningún gobierno anterior se había combatido a la violencia como en la actual administración.
En su cuenta de Twitter, en 49 palabras y 273 caracteres, el legislador le respondió a la la secretaria general de Morena Citlalli Hernández, quien señaló a su hermano de “narcobogernador”. Hernández escribió en la red social que “gracias a la aprobación de la Ley de Juicio Político los narco gobernadores como Francisco García Cabeza de Vaca ya no podrán refugiarse en los Congresos Locales”.
El comentario de la secretaria de Morena tiene lugar luego de que García Cabeza de Vaca fuera señalado de tener nexos con el narcotráfico.
Tamaulipas, convertido en los últimos meses en uno de los estados más violentos del país, ha acumulado de enero a julio 286 víctimas de homicidio doloso, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Políticos ignoran la violencia
La mañana del jueves, supuestos miembros del crimen organizado se hicieron presentes en las carreteras y principales avenidas del municipio Miguel Alemán, donde se registraron bloqueos con vehículos y camiones incendiados.
Igualmente en la ciudad, los delincuentes iniciaron enfrentamientos con elementos de la SEDENA. Los hechos fueron reportados a través de Twitter por las personas que transitaban en los focos de tensión.
La ofensiva se inscribe en una larga y enloquecida guerra emprendida por el Cártel del Golfo, supuesto responsable de esta mañana de violencia.
Hace un mes, el Cártel del Golfo anunció a través de narcomantas un pacto de paz entre sus escisiones de Los Metros, Los Ciclones y Escorpiones.
La tregua advertía que las peleas internas entre estas células delictivas habían terminado.
Algunas de las narcomantas fueron situadas principalmente en Reynosa, en zonas conurbadas de Tampico, en el municipio de Padilla, en Matamoros, y cerca de la frontera con Estados Unidos en Río Bravo.
Los mensajes estaban firmados por los “jefes del Cártel del Golfo” y bandas identificadas como SC-XIX Grupo Scorpion, Primito Grupo Metros y Tampico Grupo Rojo.
“Nosotros tenemos familia y nos dedicamos a lo que realmente nos compete en nuestra empresa. Lo primordial es que los pueblos que cuentan con nuestra presencia se sientan seguros con ella sin preocupación alguna (…)
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