Durante la conferencia de prensa matutina de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a abordar el incidente que vivió el fin de semana pasado en Chiapas con integrantes de la Sección VII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
El mandatario aseguró que su gobierno ha tratado con respeto al magisterio, por lo que pidió que, de la misma forma, acepten dialogar con la secretaria de Educación Delfina Gómez.
“Nosotros no tenemos diferencias con nadie, solo que no aceptamos chantajes. No me quieren dejar pasar, pues aquí me quedo. Yo también quiero protestar, porque no debemos nada. Hemos tratado a las maestras y maestros como se merecen, no se les insulta, desprestigia, reprime, así era antes”
“Si tienen necesidad de atender asuntos es con la Secretaría de Educación Pública, la secretaria, la maestra Delfina Gómez, es una mujer íntegra, honesta, nunca había estado una maestra de secretaria de Educación Pública, esto lo digo porque se olvidan las cosas o se piensa que es lo mismo”, añadió.
Por otro lado, recordó que en sexenios anteriores se hacían campañas mediáticas de desprestigio hacia los docentes. “Yo no odio pero no olvido, y ya soy mayor de edad, ya estoy chocheando, pero me funciona muy bien la memoria”, bromeó.
Y es que el pasado 29 de agosto, durante la inauguración del Hospital General de Zona No. 1 Nueva Frontera, en Tapachula, el mandatario dijo que la investidura presidencial no debe vulnerarse, pues reiteró que todo debe resolverse mediante la razón. Asimismo, señaló que firmar algún compromiso bajo esas circunstancias le restaría autoridad política y moral.
“El presidente de México no puede ser rehén de nadie, a lo mejor otros presidentes, pero un presidente legal y legítimamente constituido no puede esconderse, no puede huir. El mismo presidente Juárez decía: ‘nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, imagínense que me paran y yo firmo ahí cualquier compromiso, en esas circunstancias, pues no tendría yo autoridad moral ni autoridad política”, manifestó.
En tanto, el tabasqueño aseguró que su gobierno no tiene ningún pendiente ni con el magisterio de Chiapas ni a nivel nacional, pues recordó que al llegar al poder se canceló la Reforma Educativa del sexenio de Enrique Peña Nieto.
“Les digo a los de la CNTE en Chiapas que entiendan que esos no son los modos, no es así. Los hemos atendido y quiero que sepan los maestros de Chiapas que no tenemos ningún pendiente con el magisterio nacional, que al contrario, los hemos apoyado como nunca, ya no hay maltrato, no se impuso la llamada reforma educativa. Estamos haciendo todo por ayudar al magisterio nacional”, agregó.
López Obrador detalló que en su lucha para llegar a la presidencia del país, una vanguardia de Chiapas se involucró en actos violentos para evitar que su movimiento triunfara. De acuerdo con el mandatario, los integrantes de este grupo quemaron urnas y llamaron a no votar.
Por otro lado, acusó que los dirigentes de la CNTE en Chiapas tienen diferencias con el gobernador Rutilio Escandón, que no tenían con el mandatario anterior, por lo que sugirió que se trata de un asunto “politiquero”.
“Yo le pido a los maestros de Chiapas que analicen este asunto, que lo reflexionen bien y no creo que haya habido un presidente que haya tratado con tanto respeto a los maestros y a las maestras de Chiapas”
Por último, el mandatario remató su intervención dedicando una consigna a la organización magisterial: “Ni FRENAAA ni la CNTE detienen al presidente”, expresó.
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