La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) solicitó a Estados Unidos que fueran desclasificados de forma “masiva” una serie de documentos pertenecientes a diversas agencias de inteligencia para tratar de dar con el paradero de personas desaparecidas, “víctimas del terrorismo de Estado” durante la denominada “Guerra Sucia” en México, de acuerdo con información de Milenio.
Desde otro frente, la Fiscalía General de la República (FGR) y el Grupo de Trabajo Interinstitucional de búsqueda de víctimas, consiguieron acceso a planos de instalaciones que fueron utilizadas como centros de detención y tortura en el país, según lo escrito por el portal.
La “Guerra Sucia” es un periodo de la historia de México donde la represión militar hacia los diversos movimientos políticos con el objetivo de disolverlos provocó que se hiciera uso de la violencia por parte del Estado.
Represión militar, asesinatos y desapariciones forzadas son acciones que desde la década de los años sesenta fueron ejecutadas para mantener el orden dentro del país —que en esos tiempos era gobernado por el Partido Revolucionario Industrial (PRI)—.
Uno de los compromisos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y la Cuarta Transformación es aclarar los llamados “crímenes de Estado” que se hicieron en el pasado como la “Guerra Sucia” o la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Es por esto por lo que se digitalizaron fondos documentales de la extinta Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) que dependía de la entonces llamada Procuraduría General de la República (PGR), de acuerdo con el Tercer Informe de Gobierno.
En el informe, se menciona que en colaboración con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Centro de Investigación en Matemáticas, hubo avances en el desarrollo de del sistema informático Angelus, el cual estaría especializado en la organización de documentación e información sobre las desapariciones de la “Guerra Sucia”.
También, se realizó un piloto de sistematización de registros administrativos sobre inhumaciones en fosas comunes, en el que se diseñó e integró el Módulo de Fosas Comunes del Registro Nacional de Fosas Comunes y Fosas Clandestinas, según lo escrito por Milenio.
Con base en la información del portal, 7 mil 721 entradas —provenientes de panteones con fosa común en Puebla, Sonora y la Ciudad de México— eran con las que se contarían dentro del registro hasta el 31 de julio de 2021.
Con el objetivo principal de lograr optimizar de mejor manera el diseño del Módulo y de sus mecanismos de ingesta de datos, se realizaron diagnósticos del registro de inhumaciones en seis diferentes panteones.
“Se confrontó masivamente el Módulo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas en múltiples oportunidades. Gracias a este trabajo, se obtuvieron decenas de posibles positivos, a los que se les está dando seguimiento para asegurar la correspondencia, con una metodología desarrollada para tal fin” de detalla en el documento.
La desaparición forzada: una crisis en México
Una de las problemáticas más importantes y urgentes por atender en México es la desaparición forzada. Desde el periodo de la “Guerra sucia” hasta en la actualidad, las mexicanas y mexicanos han tenido que aprender a convivir con el peligro latente de desaparecer en contra de su voluntad.
Para intentar encontrar a las personas víctimas de desaparición forzada y hacer que regresen con sus seres queridos, en México existe la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNB).
“En noviembre de 2017, con el impulso de las familias y de la sociedad civil, se publicó la Ley General en Materia de Desaparición, que plantea una división funcional entre la búsqueda de las personas desaparecidas y la investigación de los hechos como en otros países de la Región latinoamericana, y creó la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas” se lee en el portal de la dependencia.
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