Ejército y GN desplegaron más de 40 mil agentes en cinco zonas de narcoguerra

Mientras el gobierno de AMLO sigue con estrategias que buscan atacar causas estructurales de la violencia, continúa dependiendo de los castrenses en el corto plazo, al tiempo que la ola de asesinatos aumenta en territorios disputados por cárteles de la droga

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Decenas de miles de soldados han sido enviados a la zona de guerra contra el narco (EFE/ Alonso Cupul)
Decenas de miles de soldados han sido enviados a la zona de guerra contra el narco (EFE/ Alonso Cupul)

El Ejército y la Guardia Nacional desplegaron a 40 mil 362 agentes en cinco zonas de la narcoguerra en México para combatir los altos índices de asesinatos, mientras la política de “abrazos no balazos” no da resultados en el corto plazo.

De acuerdo con el tercer informe anual del presidente Andrés Manuel López Obrador, se reforzó la presencia de agentes federales en 23 municipios de Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Zacatecas desde el 3 de marzo pasado y, a partir del 5 de junio, en Baja California.

“De esta forma se coadyuva con el esfuerzo de las autoridades de los tres niveles de gobierno”, justificó la administración lopezobradorista en el documento presentado este 1 de septiembre.

Esas entidades son focos rojos por las disputas territoriales que mantienen el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y sus rivales del Cártel de Sinaloa, los dos grupos criminales con mayor poderío en capacidad de fuego en el país, recursos humanos, así como principales exportadores de drogas a Estados Unidos.

Pese a que López Obrador ha reiterado una estrategia en que no se persigue una confrontación con los cárteles, a tres años de su sexenio aún no hay resultados concretos para disminuir la violencia en áreas de narcoguerra y sigue dependiendo de fuerzas militares para tratar de preservar el orden.

El presidente no quiere que los castrenses se enfrenten a criminales, porque esa política de seguridad solo atizó la violencia en el país (FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM)
El presidente no quiere que los castrenses se enfrenten a criminales, porque esa política de seguridad solo atizó la violencia en el país (FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM)

De esa manera, arribaron 5 mil 914 efectivos a Tijuana, Baja California, en los últimos dos meses. Este municipio encabeza los asesinatos en el país con 164 casos en 31 días de julio pasado, y fue considerada como la segunda ciudad más violenta del mundo por el ranking del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCSPJP) publicado en abril pasado.

La demarcación fronteriza padece de enfrentamientos entre el CJNG y el Cártel de Sinaloa, así como rupturas internas de esta última agrupación; Tijuana es codiciada históricamente por su ubicación limítrofe con Estados Unidos, principal mercado de estupefacientes.

En Guanajuato, donde se han roto récords en asesinatos en los últimos tres años, se observó la llegada de 6 mil 776 castrenses desde hace cinco meses en San Francisco del Rincón, León, Irapuato, Apaseo el Grande, Apaseo el Alto y Celaya, la urbe más violenta del planeta, según el CCSPJP.

Mientras que en 2017 hubo 1,084 ejecutados en el estado, en 2018 la cifra se incrementó hasta 2,609; en 2019 fueron 3,540; y para 2020 hubo 4,490 casos. De enero a julio de este año, la entidad que gobierna el panista Diego Sinhue Rodríguez encabeza la estadística a nivel nacional con 2,098 víctimas de homicidio doloso.

Hace cuatro años, el Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL) declaró la guerra al CJNG y desde entonces, ambos bandos han sumido a Guanajuato en un contexto de violencia incesante. En el mapa criminal, los del CJNG pretenden tomar el territorio para sus rutas de trasiego de drogas como el fentanilo hacia el centro norte de México, en la frontera con Estados Unidos.

Los asesinatos con AMLO han seguido una tendencia al alza (Gráfico: Infobae México)
Los asesinatos con AMLO han seguido una tendencia al alza (Gráfico: Infobae México)

En tanto, el CSRL ve afectado sus negocios como la venta de metanfetaminas en ciudades como Irapuato y Celaya; el cobro de piso o secuestros; además del robo de combustibles, aún con operaciones menos articuladas. Pese a la detención de su líder, José Antonio Yépez Ortiz, el Marro, lugartenientes como el M1 continúan en enfrentamientos contra el Grupo Elite, Grupo Pantera y Operativo León, brazos armados al servicio de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, jefe fundador del CJNG.

Jalisco, bastión de las fuerzas del Mencho, fue reforzado con 13 mil 240 elementos en la capital, Guadalajara, así como en Zapopan y San Pedro Tlaquepaque.

Datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana registraron 1,492 asesinatos entre enero y julio del año en curso en el estado que gobierna Enrique Alfaro, con ello se ubicó en cuarto lugar a nivel nacional de las seis entidades que concentraron el 50.4% de las víctimas de homicidio doloso.

Zacatecas se ha vuelto epicentro de la narcoguerra entre el CJNG y el Cártel de Sinaloa en el último medio año. En esa entidad se registran descuartizados, presuntos rivales colgados en puentes y balaceras constantes. Tan solo en un enfrentamiento entre ambos bandos, ocurrido en junio pasado, se contabilizaron 18 muertos.

Alejandro Tello Cristerna, gobernador saliente del estado, pidió ayuda desesperadamente al presidente López Obrador el 24 de febrero, pues las fuerzas estatales ya se habían visto rebasadas para atender la inseguridad. La entidad suma 876 ejecutados en siete meses de 2021.

El CJNG mantiene luchas encarnizadas en el centro y norte de México peleando plazas y rutas de trasiego hacia EEUU (FOTO: CUARTOSCURO.COM)
El CJNG mantiene luchas encarnizadas en el centro y norte de México peleando plazas y rutas de trasiego hacia EEUU (FOTO: CUARTOSCURO.COM)

De ahí que arribaron 4,778 militares y efectivos de la Guardia Nacional a municipios prioritarios como Fresnillo, Lázaro Cárdenas, Zacatecas capital, Calera, Guadalupe, Ojo Caliente y Valparaíso.

Y es que los comandados por Ismael Zambada García, el Mayo, no quieren ceder la zona estratégica a aquellos dirigidos por el Mencho. Para ello, el Cártel de Sinaloa desplegó al Operativo MZ, mientras del lado del CJNG incursionan integrantes del llamado Grupo Elite.

En Michoacán, donde en 2006 comenzó la guerra contra el narco con Felipe Calderón, la población de Tierra Caliente vive atrapada entre disputas del Cártel Jalisco Nueva Generación contra células locales agrupadas en Cárteles Unidos.

Municipios como Aguililla, Buenavista, Coalcomán, Tepalcatepec o Apatzingán padecen la narcoguerra en que facciones michoacanas pretenden resistir al embate del CJNG para no ver afectado su único bastión y seguir con el narcomenudeo, la fabricación de droga y extorsiones a productores de limón y aguacate. En tanto, los operadores de Oseguera Cervantes pelean por el acceso al Puerto de Lázaro Cárdenas, a donde podrían llegar precursores químicos desde China para la síntesis de fentanilo y crystal.

Según datos del gobierno federal, la seguridad en este estado fue apoyada con 9 mil 654 efectivos militares en los municipios de Jacona, Morelia, Uruapan, Zamora, Apatzingán y Buena Vista. Con ello se pretende revertir la ola de homicidios dolosos que hasta julio pasado dejaron 1,526 víctimas.

La Guardia Nacional es la corporación creada en el sexenio de AMLO para combatir la violencia en el país y se compone en su mayoría por personal de extracción militar (Foto: AP/Marco Ugarte)
La Guardia Nacional es la corporación creada en el sexenio de AMLO para combatir la violencia en el país y se compone en su mayoría por personal de extracción militar (Foto: AP/Marco Ugarte)

Sin embargo, algunos michoacanos en la Tierra Caliente han denunciado a Infobae México que las Fuerzas Armadas mantienen una actitud pasiva ante criminales. Incluso, acusan que los uniformados están coludidos con uno y otro bando.

En su discurso, el presidente López Obrador ha reiterado que buscará atacar causas estructurales de la violencia y que su gobierno ofrece oportunidades de estudio o empleo a los jóvenes, para que éstos no sean reclutados por el narco. Aunque en su tercer informe destacó algunas acciones como visitas, reuniones o implementación de programas, los resultados no se vislumbran en lo inmediato y necesita mantener a militares en tareas de Seguridad Pública.

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