Este miércoles primero de septiembre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rindió el Tercer Informe de Gobierno de este 2021. Se trata de una dinámica que él ya acostumbra en distintas ocasiones de cada año, para rendir una especie de balance de los resultados de su gestión. Esta vez habló de récords en economía y una lograda paz social a nivel nacional. Pero las cifras, y los conocedores en cada tema, apuntan a una realidad distinta.
En cuanto inició su recuento de resultados, el mandatario mexicano destacó varios logros que, según él, ha tenido su gobierno. “Está como para presumir a los cuatro vientos. Es como para decirles a los tecnócratas neoliberales: tengan, para que aprendan”, dijo vanagloriándose sin reparo López Obrador.
En ese tono celebró varios “récords históricos” que adjudicó a su Cuarta Transformación (4T), como él mismo llama a su sexenio. El ingreso de remesas; la no devaluación del peso mexicano; la inversión extranjera y los pronósticos de crecimiento económico, por nombrar algunos.
Sin embargo, algunas de esas cifras no son mérito propio del gobierno o se contrastan con los datos reales, como explicó a Infobae Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE.
Empezando por el dinero que envían los connacionales en el extranjero, residentes en su mayoría en el vecino Estados Unidos. Es cierto que en mayo de 2021, las remesas impusieron un máximo histórico, al fijarse en 4 mil 514 millones de dólares, lo que representó un aumento de 31% respecto a lo ingresado en mismo mes de 2020.
Pero es importante subrayar que las remesas que entran al país son independientes del gobierno. Es decir, no tienen nada que ver con las autoridades si sube o baja la cantidad que ingresan, sino que se trata en su totalidad de los recursos que envían los mexicanos que viven fuera.
El presidente López Obrador también afirmó que el peso “no se ha devaluado durante los primeros dos años y nueve meses del sexenio, como no había sucedido en tres décadas”. No obstante, refuta Siller, el peso sí ha mostrado depreciaciones importantes.
“Recordemos que en abril del año pasado alcanzó un nivel máximo histórico de 25.78 pesos por dólar, siendo una de las depreciaciones más grandes en la historia de México con el régimen cambiario de libre flotación y también ha mostrado una alta volatilidad”, sostuvo la especialista.
Asimismo, explicó que se habla de devaluación “cuando el régimen cambiario es administrado por el gobierno o por la autoridad monetaria”. Y en el caso de México, refirió, el régimen del tipo de cambio es de flotación sucia, es decir, “libre flotación con pequeñas intervenciones del banco central para suavizar las decisiones del mercado”.
Una afirmación más del mandatario fue respecto al crecimiento económico del país. “Casi todos los pronósticos para este año coinciden en que la economía crecerá alrededor del 6 por ciento”, se jactó.
Pero esa cifra no corresponderá precisamente a un crecimiento. La experta dijo que, si bien la economía mexicana sí apunta a que este año crecerá 6%, esto se da “tras haber caído 8.5% el año anterior”. Siller recordó que esa caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 2020 “es la mayor (que se ha tenido) desde la Gran Depresión de 1932″. Es decir, el crecimiento del 6% en el PIB de este año solamente es un efecto rebote y ni siquiera alcanzará a resarcir el bajón del año anterior.
En materia de bienestar y seguridad, López Obrador presumió la supuesta baja en delitos como el robo de combustible y de vehículos, del secuestro y, aunque mínimo, de los homicidios dolosos. “Hay paz social y gobernabilidad en nuestro país”, dijo en una frase que quedó ambigua, pero también se presta a la interpretación.
Para el experto en materia de seguridad, Ricardo Márquez Blas, la respuesta es simple: en México no hay paz social ni gobernabilidad.
Y es que en los 33 meses que lleva de gobierno López Obrador, ya suman 96,638 homicidios dolosos. La cifra resulta alarmante al tomar en cuenta que durante todo el sexenio de Enrique Peña Nieto el total de esas muertes fue de 156 mil 437 y una administración antes, la de Felipe Calderón, fue de 120,463.
“No solo son los homicidios, que se encuentran en los niveles más altos de la historia contemporánea del país. Los delitos del fuero común también están en sus niveles más altos. Esto, además de las múltiples comunidades municipales que han sido dejadas a su suerte por las autoridades y que están cercadas y aisladas por disputas entre organizaciones del crimen organizado”, reiteró el analista.
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