Este martes, arribó a la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) un nuevo grupo de 175 refugiados afganos, conformado por trabajadores de medios sociales, activistas y periodistas independientes, acompañados por sus familias, entre ellos 75 niños y niñas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que este es el cuarto grupo que llega a México por razones humanitarias debido a la situación que viven en su país.
En un comunicado, infirmó que para lograr el arribo de este vuelo, el primero de Egypt Air a México en toda la historia, tuvieron que intervenir las Embajadas de México en Irán, en los Emiratos Árabes Unidos y en Egipto. De igual forma el gobierno de Egipto colaboró.
Para los trámites migratorios, la SRE mantuvo una estrecha comunicación entre la Secretaría de Gobernación y otras entidades del Gobierno Federal.
“Como en casos anteriores, la coordinación fue fundamental para la llegada de estas personas y proteger su integridad. Los costos de viaje y de manutención durante su estancia en nuestro país serán cubiertos por patrocinadores privados y organizaciones de la sociedad civil”, explicó en un comunicado.
La dependencia señaló que en apego al asilo, refugio y protección humanitaria de México, en los próximos días llegarán al país otros grupos de ciudadanos afganos.
El domingo 29 de agosto, México recibió el tercer grupo de afganos que estuvo conformado por 86 personas procedentes de Catar y Reino Unido. Similar al de hoy, entre las y los integrantes había trabajadores de medios de comunicación y sus familias. Algunas personas se desempeñaban laboralmente como colaboradores del periódico The Wall Street Journal en territorio afgano.
El pasado martes 24 de agosto, el canciller Marcelo Ebrard le dio la bienvenida a un grupo de mujeres afganas perteneciente al equipo AfghanDreamersTeam o Las soñadoras afganas, conocido a nivel internacional por la creación de ventiladores —a partir de partes usadas de autos— para la atención de pacientes con COVID-19.
“Estamos felices de que ahora estemos a salvo”, afirmó Saghar en entrevista con The Associated Press e indicó que salieron con la esperanza de ayudar desde el exterior, a través de una fundación, a sus compatriotas que quedaron en Afganistán. “Salimos con la esperanza de poder salvarlos también”, dijeron las jóvenes en la conferencia conjunta con el canciller.
Al hablar de las difíciles horas que pasaron luego de que el Talibán tomó el control del país asiático, una joven relató, en un fluido inglés, que “estábamos tan estresadas que no pudimos comer ni dormir bien durante muchos días... nos sentábamos juntas y llorábamos pensando qué solución podíamos tener”. Pese a la adversidad “decidimos elegir pelear” y buscaron marcharse antes de que los talibanes actuaran contra ellas.
Saghar, de 17 años, dijo que la decisión de México de darles acogida representó para el grupo una gran alegría, pero admitió que aún están muy preocupadas por los familiares que quedaron en Afganistán, que esperan que también puedan salir del país.
El grupo de las “soñadoras afganas” fue creado hace cuatro años por la empresaria y emprendedora tecnológica Roya Mahboob que dirige el “Digital Citizen Fund” que imparte clases para niñas en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y robótica.
Horas después, en la madrugada del 25 de agosto, un grupo con más de cien personas, entre ellas trabajadores del diario The New York Times, aterrizó en Ciudad de México, en un vuelo procedente de Catar.
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