Al presentarlo como nuevo secretario de Gobernación, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que Adán Augusto López Hernández es su amigo entrañable, pero entre los tabasqueños no solo hay confianza, sino favores que apoyaron parte de la carrera política del actual mandatario.
A menudo, AMLO reitera sus orígenes como luchador social a la menor provocación, como alguien que se forjó en la protesta y en sus inicios se enfrentó a factores de poder que, según ha documentado, le impidieron acceder a cargos públicos en 1988, 1994, 2006 y 2012.
Tras una una década de pertenecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI), fuerza política absoluta desde 1930 en México, López Obrador se unió al llamado Frente Democrático, un grupo disidente del mismo tricolor. De esa manera fue designado representante del naciente Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Tabasco.
Para constituir esa facción en su estado natal, el dirigente necesitaba que las asambleas fueran validadas ante instancias jurídicas, pero en esos tiempos de 1988, ir contra el partido en el poder era condenarse a la persecución política.
Sin embargo, Andrés Manuel López Obrador encontró apoyo en Payambé López Falconi, un abogado generoso que fue desplazado de sus aspiraciones políticas a la Notaría Pública No.13 de la colonia Centro, en Villahermosa.
A partir de entonces, AMLO estableció un vínculo sólido que le permitiría afrontar las argucias legales en su carrera inicial. López Falconi ya era padre de Silvia, Rosalinda, Melchor y Adán Augusto.
Contrario al de Macuspana, esa rama de “los López” no habían figurado más allá en la vida pública, pero la protección política del líder tabasqueño pronto los colocaría en puestos estratégicos de la administración local y federal, pasando por diputaciones plurinominales, senadurías, hasta la gubernatura del estado en 2018.
Treinta años atrás, López Obrador luchaba contra las prácticas del PRI. En las elecciones de 1988 acusó que el PRD había sido víctima de fraude y por ello no logró ser gobernador de Tabasco. Lo mismo denunció en los comicios estatales de 1991, como dirigente del sol azteca; y en 1994, cuando contendió nuevamente por el Ejecutivo de la entidad.
“Aquí en Tabasco eran muy cerrados tanto los medios de comunicación como las instancias judiciales, cuando Andrés Manuel reúne unas 20 cajas del fraude, no había quién se las notarizará, entonces el papá de Adán Augusto fue quien accedió a hacer ese trabajo y de ahí pal’ real empezó esa relación”, recordó en entrevista con Infobae México el periodista Sergio Demetrio García, con casi cuatro décadas de analizar la vida pública en el estado.
Entre los tabasqueños destacan que López Obrador ofreció la gubernatura a su amigo López Falconi, pero este rechazó la posibilidad y en cambio pidió que se apoyara a sus hijos.
Rosalinda López Hernández fue la primera en ser favorecida bajo el manto político de su paisano que lideraba en el PRD. Fue diputada federal de 2000 a 2003; al término de ese cargo estuvo tres años en el Congreso de Tabasco y de 2006 a 2012 obtuvo una curul en el Senado de la República. Todos los puestos bajo la fracción lopezobradorista del sol azteca. Actualmente, la también esposa del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, funge como Administradora General de Auditoría Fiscal Federal del Servicio de Administración Tributaria.
En cambio, la carrera política de su hermano Adán Augusto tuvo una larga data de 25 años en el PRI. Sus inicios se remontan a la Subsecretaría de Gobierno y Asuntos Jurídicos de la administración interina de Manuel Gurría Ordóñez (1991-1992). Pasó por diversos cargos menores en el estado hasta que renunció a su militancia tricolor y en 2003 se afilió al PRD.
En 2006 coordinó la campaña de AMLO en Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Mientras que de 2007 a 2009 fue diputado plurinominal en el Congreso tabasqueño y, en julio de 2009 fue elegido legislador federal, cargo que ocupó hasta 2012. Ese año llegó al Senado, como su hermana; en 2014 renunció al PRD para sumarse a Morena, partido que fundó el actual presidente para acceder al poder tras el rompimiento con el sol azteca.
Otra virtud del tabasqueño fue ejercer el mismo oficio que su padre, el señor López Falconi. En la Notaría Pública No. 27 de Villahermosa, de la que es titular Adán Augusto, fue donde Andrés Manuel López Obrador realizó los tramites para ceder propiedades a sus hijos.
En 2003, cuando murió la primera esposa de AMLO, Rocío Beltrán Medina, Adán Augusto facilitó los trámites para que los bienes pasaran a los hijos de la pareja: José Ramón y Andrés Manuel López Beltrán. En 2006, el notario pidió una licencia que sigue vigente, no sin antes haber ayudado a su paisano.
Si hay una deuda, no solo fue por la ayuda de Payambé López Falconi, pues el actual titular de la Segob también sirvió a los intereses de su amigo. Ya en julio pasado le habían abierto la puerta con mayor claridad para ese cargo.
López Hernández se volvió un incondicional del camarada de su padre, hasta que terminó por tratarlo como alguien entrañable. Hombre de todas las confianzas, su candidatura a gobernar Tabasco sería menos complicada. Adán Augusto López Hernández llegó al Ejecutivo estatal al mismo tiempo que AMLO arribó a Palacio Nacional, e incorporó en su gabinete a José Ramiro López Obrador, hermano del mandatario, como secretario de Asuntos Fronterizos, Migrantes y Derechos Humanos.
El mismo titular de Gobernación confesó que los trámites para su designación fueron muy apresurados. Olga Sánchez Cordero, quien hasta el 26 de agosto se desempeñaba en el puesto, fue llamada de emergencia por el presidente y tuvo qué cancelar su participación en un encuentro con funcionarias electas en junio pasado.
Ese día, su sustituto se encontraba en la capital para tramitar su licencia de manejo e incluso, aseguró que su amigo López Obrador le prestó una corbata para estar presentable en el video compartido en redes a las 14:52 horas del jueves pasado, cuando un favor más fue cumplido en la carrera de los López Hernández.
Horas después, la mayoría morenista en el Congreso de Tabasco concretó un albazo legislativo, según Sergio Demetrio García. Pues la Constitución del estado señala que quien debía asumir como gobernador era el secretario, José Antonio de la Vega Asmitia, personaje que ha saltado del panismo al perredismo y actualmente sería morenista.
Este funcionario fue ordenado a renunciar, presuntamente, bajo justificación de incorporarlo a la Segob, algo que se antoja difícil si se considera que compitió para la gubernatura de Tabasco en 2006, abanderado por el Partido Acción Nacional y haciendo campaña para Felipe Calderón, acérrimo rival de López Obrador.
Adán Augusto siguió el ejemplo del presidente y puso a un incondicional en la gubernatura, el capitán de aviación Carlos Manuel Merino Campos, ex delegado de los programas federales de la Secretaría de Bienestar.
Al mismo tiempo, la mayoría legislativa aprobó una modificación al Artículo 49 para otorgar licencia por tiempo indefinido al Ejecutivo local después de dos años de Gobierno, con ello quedaron selladas toda las facilidades para que el notario vuelva cuando AMLO quiera.
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