El pasado jueves Japón anunció la suspensión del uso de más de 1.63 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Moderna, después de detectar sustancias anómalas en uno de los lotes recibidos.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, el portavoz del Ministerio de Sanidad y Bienestar nipón confirmó que tres lotes de vacunas retirados fueron producidos en una planta en España.
El Ministerio aseguró que las dosis retiradas fueron producidas en la misma planta y al mismo tiempo, y corresponden a los números de lote 3004667, 3004734 y 3004956; sin embargo, el portavoz del gobierno, Katsunobu Kato, explicó que los frascos pertenecían a uno de los tres lotes señalados, pero por precaución los otros dos fueron retirados.
En conferencia de prensa, el portavoz declaró que “nada indica” que las dosis contaminadas fueran aplicadas, ya que el personal médico suele inspeccionar las dosis antes de administrarlas, precisó el Ministerio japonés de Defensa, encargados de los centros de inmunización.
Asimismo, el grupo farmacéutico Takeda, que importa y distribuye en Japón la vacuna Moderna, detalló a través de un comunicado que se habrían encontrado “sustancias anómalas” en un lote de viales empleados en uno de los puntos de vacunación en el archipiélago nipón.
Por lo que la empresa decidió suspender el uso de los tres lotes provenientes de la misma planta ya que “no se puede descartar que exista un riesgo” relacionado con la contaminación de las dosis.
“Tras consultar con el ministerio de Salud, decidimos suspender el uso” de todas las vacunas de tres lotes, es decir 1.63 millones de dosis en total, indicó el grupo.
Además, Takeda pidió al laboratorio estadounidense Moderna llevar a cabo una investigación “urgente” sobre la contaminación de las vacunas.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad de España informó que los únicos lotes de la vacuna Moderna producidos en el país y que contenían impurezas son los que retiró Japón.
“Todos los datos disponibles indican que no habría otros lotes afectados”, explicó el Ministerio de Sanidad en un comunicado transmitido a la agencia AFP.
Y reiteró que las vacunas contaminadas “no se han distribuido a ningún otro país”.
“Tanto las autoridades japonesas como las españolas están evaluando el riesgo de la presencia de estas partículas y en función de estos análisis se tomarán las medidas necesarias”, señaló el ministerio español.
Coronavirus en Japón
De acuerdo con la agencia AP, Japón amplió el pasado miércoles el estado de emergencia por segunda semana consecutiva e impuso restricciones en otras ocho prefecturas, mientras el repunte de los contagios colapsa el sistema de salud del país por los casos de la variante delta.
La capital, según la agencia, se encuentra en estado de emergencia desde el pasado 12 de julio, sin embargo, las cifras de contagios diarios se han multiplicado 10 veces más desde entonces, por lo que ahora suman más de 5,000 personas contagiadas en Tokio y 25,000 en el país.
La semana pasada, el gobierno prorrogó el estado de alarma hasta el 12 de septiembre y lo amplió a 13 prefecturas, desde las seis previas, incluyendo Tokio. Con cuatro nuevas regiones en un estado de “casi emergencia”, 33 de las 47 prefecturas deben seguir las medidas de emergencia.
Ocho regiones pasaron del estado de casi emergencia a una emergencia total, como Hokkaido y Miyagi en el norte, Aichi y Gifu en el centro e Hiroshima y Okayama en el oeste.
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