Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex acusado de corrupción, logró que fueran aplazadas nuevamente las investigaciones que se le siguen junto con su familia, tanto en la compra de una planta chatarra de Agro Nitrogenados, como en el caso Odebrecht.
El ex funcionario se conectó por videoconferencia junto con su madre, Gilda Austin y su hermana, Gilda Susana; además de la defensa que lo asiste en ambas acusaciones. Hace más de un año que inició el proceso y no han destacado mayores avances, salvo los aplazamientos para reunir pruebas.
En las dos audiencias de este 27 de agosto fue concedido el mismo plazo de tres meses para el cierre de las indagatorias complementarias, por parte del juez Federal de Control del Reclusorio Norte, José Artemio Zúñiga Mendoza.
Sobre el caso Agro Nitrogenados, el juez exhortó a la Fiscalía General de la República (FGR) y a los asesoes jurídicos de Petróleos Mexicanos (Pemex) para que, con el acusado, establezcan pláticas y lleguen a un acuerdo. Cabe destacar que ninguna de las dependencias se opuso a la solicitud de prórroga que vencerá el próximo 19 de noviembre.
Para la segunda audiencia, la autoridad judicial aceptó los argumentos de la defensa de Emilio Lozoya, pues explicaron que deben traducir varios documentos recibidos de Alemania, Brasil y Belice. Además, la representación legal arguyó que la FGR no cuenta con traductores para estas diligencias. El plazo para este caso vencerá el 3 de noviembre.
Según las acusaciones, Lozoya Austin recibió USD 3.5 millones en sobornos a cambio de impulsar desde de Pemex, la compra a sobreprecio de la planta chatarra Agro Nitrogenados a la empresa AHMSA, que encabezaba Alonso Ancira. Algo que ocurrió en 2014, cuando la paraestatal pagó USD 475 millones por una planta que valía 58, según los avalúos.
Pero ahora buscaría extender el proceso para llegar a un acuerdo reparatorio con la FGR y no pisar la cárcel.
La FGR también le ha acusado de participar en la red de sobornos que la constructora Odebrecht habría pagado, entre 2013 y 2014, al gobierno de Enrique Peña Nieto, con la finalidad de continuar siendo favorecida con contratos.
Los recursos que habría recibido Lozoya Austin en Odebrecht son de USD 10.5 millones, y gracias a ellos, la compañía brasileña se benefició con USD 39 millones por la adjudicación de obras.
Con esos cerca de 120 millones de pesos entregados al exdirector de Pemex, Peña Nieto y Luis Videgaray Caso, exsecretario de Hacienda, habrían ordenado que se distribuyera entre diversos legisladores del opositor Partido Acción Nacional (PAN) para aprobar la reforma energética de 2013.
Apenas el pasado 3 de agosto la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) informó que había presentado la séptima denuncia contra el ex director de Pemex. En estas acusaciones se le señala de haber desviado mil 400 millones de pesos de Pemex a Odebrecht y posteriormente a empresas fachada ubicadas en diversos estados de la República Mexicana, entre 2012 y 2016.
Emilio Lozoya Austin fue detenido el 12 de febrero de 2020 en España, país en donde permaneció preso durante cinco meses, pero tras un acuerdo con la FGR, fue extraditado a México. Desde entonces, no ha pisado ningún juzgado, mucho menos la cárcel. Su proceso legal ha sido muy cómodo: en libertad y sin audiencia.
A inicios de agosto del año pasado, presentó una denuncia de hechos ante la FGR en la cual implicó a 70 personas, entre físicas y morales, en posibles actos de corrupción relacionados con la empresa brasileña. Entre los personajes más importantes están los ex presidentes Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Carlos Salinas de Gortari.
El documento incluye a 17 políticos de alto perfil en total como cuatro ex secretarios de Estado, ocho ex senadores, un presidente del Senado, un ex gobernador y tres gobernadores actuales; así como cinco ex funcionarios, cuatro empresarios e incluso una periodista y un medio de comunicación.
En este esquema habría participado también Ricardo Anaya, entonces presidente de la Cámara de Diputados. Pero el panista se ha declarado perseguido político porque la FGR comenzó o a judicializar la investigación que lo implica y por lo cual huyó a Estados Unidos, aunque deberá regresar para su próxima audiencia del 4 de octubre.
Actualmente, Emilio Lozoya se encuentra siguiendo su proceso en libertad mediante el uso de un brazalete, pues se le prohibió abandonar la Ciudad de México y, por ende, el país. El ex colaborador de Peña Nieto permanece vinculado a proceso por asociación delictuosa, lavado de dinero y cohecho por los casos Odebrecht y Agro Nitrogenados.
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