Por segunda semana consecutiva, en el municipio de Acolman, Estado de México, se presenta una fuga de gas desde un ducto de Petróleos Mexicanos (PEMEX). El pasado 15 de agosto el evento fue provocado por una toma clandestina. Hace apenas unos momentos se controló otra fuga de gas que aparentemente fue causada por trabajos con maquinaria pesada realizados en la zona.
Según los primeros reportes, al momento ya no corren riesgo los habitantes del poblado más cercano: el Ejido de Tenango.
En un primer momento, la expulsión de gas desde el ducto alcanzó una columna de hasta 20 metros que era observable desde la carretera México-Pirámides. Ahora, la fuga ya está completamente controlada y se continuarán con las obras de sellado del ducto.
En el lugar está presente personal de seguridad física de PEMEX, protección civil, policía estatal y policía municipal. También acudieron elementos de la Guardia Nacional y algunos otros uniformados del Ejército Mexicano.
Los equipos de emergencia están pidiendo a los civiles que se encuentren cerca del ducto que mantengan una distancia de 200 metros a la redonda y que no se acerquen para intentar grabar el hecho. Advierten también de los riesgos de fumar en las inmediaciones o de manipular cualquier material inflamable.
A quienes se encuentran dentro de sus casas y empiecen a percibir olor a gas, recomiendan colocar trapos húmedos en rendijas o aberturas para evitar la entrada del aroma. Para quienes lleguen a algún lugar cerrado y perciban en su interior el olor, lo recomendable es ventilar el espacio.
Según los primeros reportes acerca de las posibles causas de la fuga, se habla de labores con maquinaria pesada en la zona. Algunas especulaciones son que una “mano de chango”, como se le llama a este tipo de instrumentos que se usan para remover la tierra, llegó a entrar en contacto con el ducto de PEMEX mientras trabajaba, provocando la abertura.
Se descarta por el momento que la fuga haya sido provocada por huachicoleros, como fue el caso de otra fuga de gas, también en el municipio de Acolman.
Todavía no se tienen conocimiento de si la maquinaria pesada que estaba laborando en el terreno era propiedad de PEMEX o si pertenece a alguno de los pobladores de la región.
Al momento de la fuga, se solicitó a la central de PEMEX que cerrara el ducto para que el combustible dejara de correr por el mismo. A partir de ese momento, el personal de seguridad se limitó a esperar que descendiera la columna de gas a presión que seguía saliendo de la abertura. Una vez que fue controlado, comenzaron las labores de resellado.
El pasado 15 de agosto, personal de seguridad tuvo que laborar durante 5 horas para lograr controlar una fuga de gas en otro ducto de PEMEX, provocada por una toma clandestina. Iban a dar las 6 de la mañana de aquel domingo cuando las y los pobladores del Ejido de Tenango informaron a los cuerpos de emergencia y policía municipal sobre un intenso olor a gasolina.
Al llegar al sitio, los elementos de seguridad encontraron una columna de combustible que se disparaba hacia el cielo alcanzando una altura de 15 metros. Cerca de cinco horas después, a las 11 de la mañana, el personal de seguridad física de PEMEX logró reducir la fuga hasta que ésta les permitió continuar con las labores de resellado del ducto.
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