El amor de un padre a su hijo no tiene límites y la historia de Josué Valdés conmovió a todo México, después de que el hombre acudió disfrazado de Enrique de Plaza Sésamo a vacunarse contra COVID-19 en Nuevo León. Esto lo hizo como un homenaje a Emmanuel, su pequeño que murió a principios de junio tras un largo proceso contra el cáncer.
Según Yesenia Pecina, madre del menor, su esposo siempre ha tenido un gran sentido del humor y eso era algo que Emmanuel gozaba en gran medida, fue por ello que el padre del infante decidió colocarse un disfraz y acudir con todo el ánimo posible a su módulo de vacunación en Apodaca.
“De verdad lo que uno hace por amor a su hijo y recordar q era feliz con las payasadas de su papá yo creí que conocía el grado de loqueras de Josué pero me di cuenta que no tiene límites. Hoy se fue a la vacuna disfrazado de Enrique de Plaza Sésamo de verdad no aguantaba yo la risa y desde q se bajó de la camioneta era la sensación con los policías, personal médico y no se diga la gente. Pensé que jamás volvería a reír así pero el logro que yo lo hiciera”, remarcó Yesenia en una publicación que hizo en Facebook.
Así, rápidamente las imágenes comenzaron a circular en redes sociales hasta volverse virales y los internautas no dejaban de mostrarse conmovidos por la situación.
“Ah, don Josué que gran detalle, tomar esto con gran humor es lo mejor, animar a otras gentes es lo que nos falta en este mundo, animar a los demás y desearles que todo estará bien. Bien por el!”, mencionó un usuario de esta red social.
Más tarde, Josué habló un poco al respecto y añadió que la idea inicial era disfrazarse del personaje “Sonic”, sin embargo, al no encontrar el disfraz, pidió la botarga de Enrique a un conocido y así se dispuso a partir por el antígeno.
“Cuando bajé de la camioneta mi esposa no me creía y me preguntó que si sí me iba a disfrazar, (Josué respondió): ‘no pues sí, imagínate si estuviera nuestro hijo aquí estaría risa y risa como siempre de las locuras que yo hacía, entonces era al sensación en el camino”, remarcó para Posta.
También añadió que los niños, los policías y todo el mundo se le acercaban y lo saludaban al verlo caracterizado, pero que sólo pocas personas conocían el verdadero motivo de su disfraz.
“Emmanuel era muy feliz con su mamá y conmigo y él a veces se sentía apenado por todas las locuras que yo hacía, entonces en una ocasión también ya me había disfrazado y me decía: ‘pa es que tú estás bien loco, no sé de donde se te ocurren tantas cosas’ y eso le llamaba la atención y siempre andaba sonriendo. Entonces todo esto lo hacía para recordar de que si Emmanuel me viera creo que estuviera sintiéndose alegre, contento y sobre todo una sonrisota en su cara” agregó.
También Josué puntualizó que si su hijo lo estuviera viendo seguro se estaría riendo de todo lo que hizo, porque llevó a cabo el papel desde el momento en que se bajó de la camioneta.
SEGUIR LEYENDO: