El viernes pasado, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, dió un panorama positivo acerca de los “avances en la pacificación del país” durante su informe mensual de seguridad presentado en la conferencia de prensa matutina del presidente, Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, algunos la acusan de manipular los datos para dar un panorama más positivo de lo que en realidad es.
En su columna, el periodista Raymundo Riva Palacio señala que la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) utiliza los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de manera engañosa.
Cuando Rosa Icela declara que “la incidencia delictiva del fuero federal claramente va a la baja con respecto al último año del gobierno anterior”, la secretaria hace un comparativo entre los delitos del fuero federal cometidos en el 2021 y los cometidos durante el año 2018. Tomando esos parámetros, ella declara que se ha logrado una reducción del 27.8% en este tipo de delitos.
Sin embargo, inmediatamente la secretaria revela algunos indicadores alarmantes. Resulta que los delitos de delincuencia organizada en realidad aumentaron en un 27.21% (en un comparativo entre los últimos 12 meses del gobierno actual y los del gobierno anterior). Los Delitos Contra la Salud (como se les llama en el sistema judicial mexicano a los ilícitos relacionados al tráfico de drogas) aumentaron en un 15.75% y los delitos relacionados con armas de fuego y explosivos crecieron en un 1.45%. Estos son los delitos que menos crecieron en el comparativo presentado por la secretaria Rosa Icela Rodríguez.
El Informe de Seguridad presentado aclara que los incrementos señalados anteriormente tienen que ver con los avances en la judicialización de los casos. Por lo que el aumento puede que no tenga que ver directamente con una mayor ocurrencia de los delitos, sino con la aceleración de las labores del Poder Judicial.
Por otro lado, algunos de los indicadores que presentaron crecimientos más alarmantes fueron los delitos electorales que aumentaron en un 237.08%. El tráfico de personas creció un 78.17% y los delitos cometidos por servidores públicos crecieron en un 74.3%. También en este caso, la secretaria Rosa Icela tiene una explicación para el incremento de dichos indicadores: según ella, los delitos electorales aumentaron por la pasada jornada electoral; mientras que los delitos por tráfico de personas incrementaron por el rescate de personas migrantes de manos de la delincuencia organizada.
Respecto a los delitos de Fuero Común, el homicidio doloso es uno de los indicadores de más relevancia para la medición de la violencia. En este caso, los avances que presenta la SSPC son más modestos que en el caso de los delitos del Fuero Federal. “Se ve claramente cómo se ha logrado contener este delito e incluso reducir la comisión de este delito claramente”, declara la funcionaria, sin embargo, no menciona los efectos del confinamiento de la pandemia por la COVID-19 en la posible reducción de este tipo de delitos, como señala el periodista Raymundo Riva Palacio en su columna.
Aunque los homicidios dolosos sí han disminuido poco a poco -a un ritmo de 0.4% en su promedio mensual- los delitos que afectan principalmente a las mujeres han incrementado. El delito de feminicidio ha aumentado en un 13.69%, mientras que las violaciones también han aumentado en un 29.01%, en el comparativo de los últimos 12 meses de la administración actual respecto a ese mismo lapso de tiempo de la anterior.
Los delitos de violencia familiar también han tenido un marcado aumento durante el confinamiento provocado por la pandemia de la COVID-19. Mientras que en los primeros siete meses del 2019 la cifra de este tipo de delitos llegaba a los 121,995, en los primeros siete meses del 2020 se alcanzaron 150,649 delitos de este tipo. Esto representa un aumento del 19.02%.
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