Luego del intercambio de palabras que tuvieron Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, y el presidente Andrés Manuel López Obrador, el periodista Raymundo Riva Palacio lanzó una dura crítica.
A través de su columna en el diario Eje Central, aseguró que todo vino desde el “temperamento vitrólico”, mismo que no le hace bien a nadie, ni siquiera a él mismo.
“Cuando las cosas no salen como quiere, hasta a los de casa muerde”, consideró el columnista, además de asegurar que todo lo que hace o dice le afecta directamente: “no sólo descalifica sino se descalifica, no sólo debilita, sino se debilita”.
“En cuestión de meses, quien fue uno de los arquitectos de su programa económico y lo ayudó por años, se convirtió en algo peor que su némesis ‘neoliberales’”, aseguró.
En este sentido aseveró que “la cólera presidencial no tiene límites. Tampoco mucho sustento cognitivo”, pues además de no ofrecer ninguna disculpa por las fuertes palabras que lanzó contra Esquivel, consideró que el presidente también le dio la responsabilidad de los actos a su secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, como un intento por restarle culpa a la agresión.
Por lo anterior, consideró que los argumentos sólidos que tenía el presidente frente a los de Esquivel, quedaron polarizados detrás de la ira. “El presidente explota sin pensar ni reflexionar, sin importar a quien crucifica o sacrifica”, escribió Riva Palacio.
En este contexto, resaltó que la forma en que procede el presidente, “con una carga monumental de insultos y descalificaciones”, podría hablar no de un presidente fuerte, más bien de uno con “limitaciones técnicas por un lado, y su intolerancia al diálogo”.
“La imagen del presidente queda como un mal agradecido con los suyos, e incapaz de detenerse a entender una situación, procesarla y actual en consecuencia”, escribió el periodista.
Por último, aseveró, el presidente en vez de tomar decisiones en pro de arreglar los conflictos, busca hacerlo “a golpes y gritos”, por lo que aconsejó al presidente debe meterse en el papel del presiente y actuar conforme a ello, no llevar todo al terreno de lo personal.
Lo anterior luego de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó una asignación general de derechos especiales de giro (DEG) que equivale a 650 mil millones de dólares, a fin de que esto, ayude a los países a aminorar la crisis económica derivada de la pandemia por COVID-19.
Al respecto, durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador dijo que los recursos que entregará el FMI serán usados para pagar la deuda por anticipado.
Por ello, el subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, corrigió al presidente Andrés Manuel López Obrador y le aclaró que no se podrá concretar su propuesta sobre utilizar una partida aprobada recientemente por el Fondo Monetario Internacional (FM) para el pago de deuda.
A través de su cuenta de Twitter informó: “Los derechos especiales de giro (DEGs) no son una moneda, son un activo de reserva internacional. En México, por mandato de ley, los activos de reserva internacional no se pueden usar para pagar deuda”.
Fue por ello que Andrés Manuel López Obrador utilizó algunos adjetivos despectivos para lanzarse en su contra, y en contra de la opinión que expresó como experto en la materia.
“Estaba viendo que Gerardo Esquivel que ya se volvió ultra tecnócrata diciendo que no se puede lo que plantea el presidente. No se puede por que no se quiere porque con todo respeto son muy cuadrados”, dijo en conferencia de prensa.
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