Un menor de edad habría sido encontrado entre las 19 víctimas de Andrés Filomeno “N”, presunto multifeminicida de Atizapán, que habría cometido el mayor número de asesinatos en el país operando durante tres décadas, según la Fiscalía del Estado de México.
“Ya logramos rescatar, lamentablemente, lo digo así, más de 4,300 restos óseos que podrían ser hasta este momento, de cerca de 19 víctimas”, dijo ante la prensa el fiscal de la entidad, Alejandro Gómez Sánchez.
Desde mayo pasado, peritos ministeriales han escarbado prácticamente en toda la casa del supuesto asesino y el fiscal adelantó que los trabajos continuarán hasta quitar las paredes y el derrumbe absoluto de la vivienda para cerciorarse de que ya no hay más indicios. Sin embargo, a tres meses, se siguen contabilizando los mismos datos de julio pasado.
Todos los restos, incluidos los de un menor de edad, están en proceso de lateralización, clasificándolos según su nivel de afectación y ubicándolos según el área corporal que pertenecieron. En los análisis genéticos se determinará qué cantidad de víctimas fueron mujeres, según muestras comparadas de siete familias que se han acercado a las autoridades.
“Es el caso de un feminicida serial de la mayor cantidad de víctimas que tenemos, al menos en lo que llevo al frente de la fiscalía, es el caso más dramático, más impactante.
“Hay la posibilidad de una señora, una muchacha, que aparentemente iba acompañada por un menor de edad y que habrían sido víctimas”, aseguró Gómez Sánchez.
El fiscal dijo que a medida que se vayan identificando a las personas y se encuentre a sus familias, también ocurrirá el avance en la judicialización de carpetas, pues está próximo a cumplirse el plazo de tres meses establecido para investigaciones complementarias del primer caso. Quedarían al menos 18 procesos más.
Édgard, de siete años, desapareció en Navidad junto a su mamá
María Noé Mares y su hijo Édgard, desaparecieron en Navidad, el 24 de diciembre de 2014, en la Colonia San Juan Ixtacala, la última persona en verlos con vida fue Andrés “N”, identificado como el feminicida de Atizapán.
De acuerdo con Matilde Mares, hermana de María, ella y su hijo de 7 años Édgard no regresaron a casa, lo cual fue sospechoso de inmediato ya que no le dijo que fueran a ir lejos.
María es madre soltera y tenía un puesto de dulces para mantenerse ella y su pequeño hijo. Guardaba su puesto en la casa de Andrés porque él le prometía despensas y le ofreció un lugar en un deportivo cercano para vender su mercancía.
Tras preguntar por toda la colonia por el paradero de su hermana y su sobrino, solo una persona dijo que sí los había visto el día de su desaparición, ese era Andrés Filomeno “N”, de 72 años.
Andrés “N”, acompaño a Matilde Mares al Ministerio Público para cooperar con las indagatorias.
“Lo llevé al Ministerio Público y declaró que sí la había visto pero nada más, no lo cuestionaron más, ni investigaron, no sospeché más de él porque era conocido de la colonia y parecía un hombre respetable”, dijo Matilde.
La hermana de María Mares, conserva la esperanza de que ambos se encuentren con vida. Por lo que pide ayuda a la sociedad en general, pero sobre todo a los medios de comunicación que se difunda las fotos de sus familiares, para poder comunicarse con María Mares.
“Quiero pensar que está viva, ojalá regresé o se comunique con nosotros”, dijo su hermana y guarda la esperanza de que así sea, sin embargo por protocolo acudió al juzgado de Barrientos para informar lo ocurrido y donar ADN para la investigación de los restos hallados.
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