Una balacera en los alrededores de un restaurante sacudió Iguala, en el estado de Guerrero. De acuerdo con los testimonios, dos grupos criminales antagónicos participaron en el enfrentamiento. Los sujetos dejaron el sitio abordo de vehículos, según se puede apreciar en un video grabado en la escena del crimen.
Una de las grabaciones muestra cómo los pistoleros se adentran a la calle del restaurante con armas listas para disparar, mientras otros hacen guardia en los alrededores. Al cabo de unos segundos se oye una ráfaga de disparos. Tras un momento de calma, se vuelven a escuchar las detonaciones.
Hasta el momento ninguna autoridad ha confirmado los hechos, ni la identidad y paradero de los agresores.
La balacera es un episodio más en el clima de violencia que vive Iguala. El pasado 25 de julio, en el bar El Barrilito un ataque armado dejó como saldo tres personas heridas. Los hechos, según los reportes, ocurrieron a plena luz del día.
A prinicipios de julio, un enfrentamiento entre supuestos integrantes del crimen organizado contra policías estatales dejó cinco agresores abatidos, en dicho municipio. Los reportes de la Secretaría de Seguridad Publica del Estado indicaron que los agentes fueron agredidos mientras realizaban labores de vigilancia.
La refriega se desató luego de que los uniformados observaran un vehículo con civiles armados a bordo. Tanto pronto se percataron de la presencia policial, los sujetos abrieron fuego y se inició una persecución que culminó en la colonia Villas del Rey.
En Iguala, localizado en la región norte de Guerrero, se ubica la presencia del grupo criminal Guerreros Unidos. Esta organización, en 2014, ocupó las principales páginas de la prensa nacional e internacional por el caso de los desaparecidos estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. Siete años después de ese hecho, la organización criminal está en vías de extinguirse, advierten los expertos en seguridad.
El fundador de Guerreros Unidos, Mario Casarruvias Salgado, murió el pasado 25 de julio en el Hospital Militar de la Ciudad de México a causa del coronavirus. Los reportes indican que este hombre apodado el Sapo Guapo se contagió del virus en el penal del Altiplano, donde fue ingresado desde abril de 2017.
Casarruvias es hermano de Sidrionio y José Ángel, el Mochomo, también presos en esta cárcel de máxima seguridad. Junto a ellos, otros líderes han caído en desgracia.
Según advierten los analistas en seguridad, de ser uno de los cárteles más infames de México, Guerrero Unidos pasó a la irrelevancia, de ahí el hecho que su nombre se escuche en unos pocos sitios de Guerrero y Morelos.
La semana pasado, el gobierno de Estados Unidos cerró el caso contra ocho criminales de Guerreros Unidos, vinculados al caso Ayotzinapa. De acuerdo con los expedientes de estos capos, cinco de ellos se encuentran libres, y los restantes se encuentran en acuerdos con el país norteamericano.
El descabezamiento del grupo criminal podría dar paso al nacimiento de una célula más infame y peligrosa identificada como Los Números, una banda de criminales que amenaza con incendiar a Tierra Caliente.
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