Los trabajadores de una planta de “pick-ups” de General Motors Co. en México votaron a favor de rescindir un contrato colectivo después de que Estados Unidos iniciara una disputa contra las condiciones laborales en la fábrica, una victoria histórica para el tratado de libre comercio de América del Norte.
Los trabajadores de la enorme planta de GM ubicada en Silao, Guanajuato, votaron 3,214 a favor y 2,623 en contra, con lo cual se pone fin al contrato y les permitirá elegir un nuevo sindicato. En México, las grandes confederaciones laborales han llegado a acuerdos durante décadas con las empresas que han mantenido bajos los salarios de los trabajadores, lo que ha provocado la molestia de los socios norteamericanos de México.
La votación surgió como una importante prueba para las nuevas disposiciones laborales en el marco del renovado acuerdo comercial de América del Norte, conocido como T-MEC, que EEUU citó para presentar su disputa laboral. Dado que la planta es una de las tres fábricas que posee GM donde se producen “pick-ups” altamente rentables, es fundamental para el balance de la compañía.
Como parte del T-MEC, el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador aprobó en 2019 una ley que obliga a los sindicatos a realizar votaciones secretas para validar sus contratos laborales. Esto pretende expulsar a los sindicatos que no representen legítimamente a los trabajadores. De 1,504 consultas que se han realizado en plantas de todo el país, solo seis han terminado con la rescisión de los contratos.
Una votación anterior en la planta de GM realizada en abril fue anulada después de que México encontrara irregularidades en las elecciones celebradas por el sindicato, un capítulo de la Confederación de Trabajadores de México, o CTM, la mayor central sindical del país.
Esto llevó a la representante comercial de EEUU, Katherine Tai, a pedirle a México que investigara los problemas laborales en la planta de “pick-ups” de GM en Silao, en medio de preocupaciones de que se estuvieran negando los derechos de los trabajadores, lo que abrió un delicado problema bilateral. Fue la primera vez que se utilizó la estrategia incluida en el acuerdo comercial entre las dos naciones y Canadá.
Representantes de la Secretaría de Trabajo de México, del Instituto Nacional Electoral y de la Organización Internacional del Trabajo estuvieron presentes para supervisar la votación, que tuvo lugar el martes y miércoles.
La planta cuenta con más de 6,000 trabajadores sindicalizados y está ubicada a unos 350 kilómetros al noroeste de Ciudad de México.
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