Durante el día de ayer y la mañana de hoy, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, narró a través de su cuenta de Twitter el envío de dos aviones de ayuda humanitaria que partieron de México con dirección a Haití. A bordo del primer envío llegaron a la isla caribeña 15.4 toneladas en cargamentos con medicamentos, equipo para los rescatistas y víveres.
Dos aviones partieron de la Base Militar Número 19 en la Ciudad de México con rumbo a Puerto Príncipe, para llevar el primer cargamento. Después, un segundo envío a bordo de un avión Casa C-295 ANX 1254 también despegó desde la capital mexicana, con tres toneladas más de ayuda humanitaria. En este segundo cargamento se entregaron víveres, paquetes de higiene personal, mantas, catres, colchonetas, lámparas, entre otros artículos.
El canciller destacó que la ayuda humanitaria es enviada a Haití “conforme lo instruido por el Presidente López Obrador”. La mañana del pasado sábado 14 de agosto, las y los haitianos sintieron un sismo de 7.2 grados que devastó la región. El primer día, protección civil ya llevaba un conteo de 1,297 muertos aproximadamente. La región más afectada ha sido el sur de la isla, donde se cuentan 1,054 personas fallecidas.
“Decidimos apoyar y vamos a seguir haciéndolo, porque nada humano nos es ajeno; y olvídense de las fronteras, deben aplicar la fraternidad universal”, fueron las palabras con las que el mandatario anunció la ayuda que sería enviada por parte de su administración para la isla caribeña.
Protección Civil de Haití también anunció que la ayuda humanitaria recibida el día de ayer se empezará a repartir el día de hoy, con el objetivo de ayudar tanto a las ciudades como en las zonas más apartadas de la isla. Desde los Estados Unidos, a través de USAID, también llegaron a la isla 26 toneladas de herramientas y equipo, 65 rescatistas y 4 perros que asistirán en las labores de rescate.
Hace 11 años ocurrió otro sismo, con 7.0 grados de intensidad, que dejó más de 200 mil personas muertas. Ese fue el inicio de una oleada de ayuda humanitaria que comenzó a llegar a Haití, y que no se detuvo desde entonces. Incluso ya bien entrada la etapa de recuperación, las ayudas desde países extranjeros siguieron llegando a la isla.
El pasado 7 de julio, otro evento provocó conmoción entre las y los habitantes de Haití: un grupo de hombres armados irrumpió en el domicilio del presidente, haciéndose pasar por agentes de la DEA, donde dispararon contra el Presidente Jovenel Moïse y Martine Moïse, su esposa. Martine sobrevivió al ataque, sin embargo, el mandatario Jovenel falleció por sus heridas.
Tras el magnicidio, el gobierno de Haití ha puesto bajo custodia a cerca de cuarenta personas, entre ellas 18 ex militares provenientes de Colombia. Las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional de Haití, apuntan a un empresario venezonalo de nombre Antonio Intriago, quien reside en Florida, Estados Unidos, donde tiene una empresa de seguridad llamada CTU.
Presuntamente, Intriago financió el operativo que resultó en el asesianto de Jovenel Moïse, sin embargo, él niega tener conocimiento de esto. Otro estadounidense de nombre Christian Emmanuel Shanon, también parece haber jugado un papel central en esta trama. El pastor y doctor de 63 años fue arrestado en Haití. Léon Charles, Jefe de la Policía Nacional de la isla afirma que Shanon usó a la empresa CTU como parte de un complejo plan para asesinar al presidente y tomar él mismo el poder de la isla.
En un informe revelado por el periódico colombiano El Tiempo, se reveló que el plan original no era asesinar al presidente. Lo que verdaderamente interesaba a los autores intelectuales del crímen eran los 45 millones de dólares que Moïse presuntamente guardaba al interior de su habitación en la residencia presidencial.
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