José Martín, alias El Choco, líder delincuencial vinculado con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue detenido por la noche del pasado 12 de agosto en Veracruz durante un operativo policial en el municipio de Fortín de las Flores, Veracruz.
El detenido, originario de Cuesta Blanca, radicaba en Puente Negro y su zona de influencia eran los municipios de Esperanza, Tezuapan, Cuacnopalan, Palmar de Bravo y Cañada de Morelos.
Las autoridades informaron que también operaba en el “Triángulo Rojo” de Puebla (Acajete, Tepaca, Tecamachalco, Acatzingo, Quecholac y Palmar del Bravo).
La detención del líder criminal se dio a conocer la noche del pasado 12 de agosto, cuando fue trasladado hacia el Complejo Metropolitano de Seguridad Pública de Puebla, ubicado en Periférico Ecológico, donde elementos adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP) mantuvieron un fuerte operativo de resguardo para evitar cualquier tipo de ataque o intento de liberación.
Posteriormente fue puesto a disposición de un juez de control del penal Tepexi Rodríguez para que se iniciaran las audiencias correspondientes y se determinara su situación jurídica.
La banda de El Choco se dedicaba principalmente al narcomenudeo, robo de combustible, asalto a trenes, robo a camiones de carga, secuestro y homicidio. Las autoridades presumen que la realización de todas estas actividades estaba apadrinadas por el cártel de las cuatro letras, dirigido por Nemesio Oseguera, El Mencho.
A través de un comunicado se mencionó que el presunto delincuente fue detenido cuando cometía faltas administrativas, sin embargo, al revisar sus datos en la Plataforma México resultó con orden de aprehensión vigente por autoridades de justicia del Estado de Puebla, por el delito de homicidio calificado y lesiones.
En junio del 2020, agentes adscritos a la Fiscalía General del Estado (FGE) catearon uno de sus múltiples domicilios, ubicado en la junta auxiliar Cuesta Blanca del municipio de Palmar de Bravo, donde el hoy detenido es oriundo. Luego de este aseguramiento de inmueble, las autoridades tomaron registro del hallazgo de diversa mercancía y varios vehículos con reporte de robo.
“Triángulo Rojo” de Puebla
Los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que trasladaban combustible en el tramo Minatitlán-México se encuentran en desuso, pero atraviesan una zona del estado de Puebla conocida como el “Triángulo Rojo”, donde las bandas criminales han pasado de enfocarse en el “huachicoleo” a incrementar el robo a transportistas.
El espacio en desuso de los ductos sería utilizado actualmente para esconder la mercancía robada en plena autopista. Los delincuentes habrían adaptado esos lugares para descargar en ellos la mercancía de camiones hurtados. “Es un terreno totalmente bardeado con bardas de cinco o seis metros de altura y hacen como un tipo túnel para que el helicóptero o el dron no identifique que abajo hay dos o tres camiones con mercancía robada”, denunció un líder transportista de identidad anónima al programa En Punto.
Una vez que los agentes de seguridad han abandonado la zona, los criminales sacan la mercancía de los sótanos y la trasladan a otro lugar. Los camiones, por otro lado, son desmantelados una vez que se quedan sin cargamento. “Todo lo que pasa por la carretera, todo se roban”, señaló el hombre a los periodistas Marco Antonio Coronel y Víctor Ortega.
El Triángulo Rojo es la zona comprendida por los municipios de Acajete, Tepaca, Tecamachalco, Acatzingo, Quecholac y Palmar del Bravo. Ahí, los grupos criminales fueron atraído por la operación de los ductos petroleros y comenzaron a dedicarse al robo de combustible.
La escalada del “huachicol” en el estado comenzó en 2012, pero en los siguientes años el 34% de la gasolina robada del país sería extraída del tramo Minatitlán-México, de acuerdo con el Sistema SIG, Análisis de Datos Especiales y Plataforma de Ubicación.
Puebla se convirtió en el centro del robo de combustible, pues tan solo entre 2011 y 2015 las tomas clandestinas incrementaron 91%, de acuerdo con cifras de Pemex. En esos años llegaron a registrarse más de 600 tomas clandestina y el Triángulo Rojo concentró hasta el 66% de este delito, según el Sigsa.
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