Efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detuvieron en un domicilio de la alcaldía Álvaro Obregón a Jhovanny “N”, alias El Vani, presunto integrante de la Familia Michoacana que operaba en el Valle de México, Veracruz y Michoacán.
De acuerdo con las primeras versiones, el hombre de 40 años fue capturado a bordo de una camioneta Mercedes Benz sin placas de circulación. Se le aseguró una pistola calibre .380 milímetros y una bolsa con un kilo de cocaína.
El Vani habría intentado huir cuando se percató de la presencia de los policías, pero logró ser aprehendido antes de que pudiera escapar. Según el diario Milenio, le ofreció a los agentes dos millones de pesos a cambio de que lo dejaran en libertad. Sin embargo, fue trasladado a la agencia del Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR) para que fuera puesto a disposición de las autoridades.
Presuntamente El Vany se encargaba del trasiego de estupefacientes que provenían desde Sudamérica. Cuenta con una orden de aprehensión vigente en el Estado de México por delincuencia organizada, blanqueo de activos, narcotráfico, portación de uso exclusivo del ejército, secuestro, extorsión, tortura, violación, privación de libertad, homicidio, tráfico de armas, prostitución y lavado de dinero.
Tras la caída de los cabecillas de la Familia Michoacana, esta organización fue sustituida en gran medida por un grupo disidente conocido como los Caballeros Templarios, los cuales también han sido fuertemente debilitados durante los últimos años.
Sin embargo, el grupo criminal continúa activo en la actualidad en el Estado de México, zonas de Michoacán, Guerrero y parte de Morelos.
La semana pasada la alcaldesa de Pilcaya, Guerrero, Sandra Velázquez Lara, fue víctima de un ataque orquestado por presuntos miembros de la Familia Michoacana cuando se dirigía a Taxco, Estado de México, para una reunión de trabajo.
Velázquez Lara, su jefe de escoltas, Wilfrido Colín Vargas y el chofer de la funcionaria, Carlos García Niño, tomaron el camino más corto para llegar a la entidad mexiquense. Pero en inmediaciones de Ixtapan de la Sal, sobre la carretera que conecta con San Alejo, los sicarios abrieron fuego contra el convoy de dos vehículos.
Según vecinos del lugar, las detonaciones comenzaron alrededor de las 11:00 horas. Previamente, tres camionetas tipo pick up, una blanca, otra roja y una más de color gris, rondaron por la zona transportando a los sujetos armados.
Dos videos compartidos en redes sociales registraron hasta siete ráfagas emitidas por un arma de grueso calibre. Otra de las grabaciones, tomada desde un campo agrícola, muestra a jornaleros que comentan sobre la balacera, la cual se había prolongado hasta por cinco minutos. Un clip más, grabado desde una casa en la zona urbana, también permite apreciar la intensidad de los disparos. Primero son constantes y después disminuye la gradualidad de los impactos.
Para las autoridades de Pilcaya no queda duda que fue un atentado cometido por integrantes de la delincuencia organizada. En esa región colindante con Guerrero y el Estado de México mantiene sus dominios la Familia Michoacana.
Por las fotografías compartidas en Twitter y Facebook, se observa que parte de los disparos fueron de frente, pues el coche en que iba la alcaldesa recibió al menos siete impactos en el parabrisas y uno más en el cofre. La patrulla de la Policía Estatal de Guerrero, número económico 600, tenía hasta 13 orificios en el mismo cristal delantero.
Los cuerpos de los dos agentes quedaron tendidos sobre el asfalto, detrás de la unidad oficial, con sus fusiles tipo AR-15 a un costado y en medio de charcos de sangre. Según confirmó la administración de Pilcaya, ambos elementos caídos fueron identificados como Marco Antonio Aldavera Flores y Lamberto Guzmán López.
Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, prometió que se daría todo el apoyo a familiares de los policías asesinados, así como a Wenseslao Marín Morales y Raúl Baena Osorio, escoltas que resultaron heridos en el fuego cruzado y fueron enviados al Hospital de Ixtapan de la Sal para su atención médica.
La alcaldesa de Pilcaya y sus dos acompañantes no resultaron con lesiones, debido a que el vehículo marca Volkswagen, tipo Toureg, color gris, contaba con blindaje.
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