Este sábado, el presidente Andrés Manuel López Obrador, hizo un fuerte llamado a los ambientalistas, integrantes de organizaciones no gubernamentales y a las personas a que se oponen a la construcción de obras del gobierno, a que dejar de lado sus intereses personales y ver por el beneficio de la gente de tres comunidades de Jalisco y de la Laguna, quienes necesitan de una presa y un acueducto para mejorar su calidad de vida.
Durante su visita a la Presa El Zapotillo, ubicado en las Cañadas de Obregón, Jalisco, el mandatario aseguró que se trata de un proyecto que ha significado una inversión de 6,000 millones de pesos, la cual no se ha terminado en gran medida, debido a la oposición de tres comunidades.
“Esta presa no se concluyó por la oposición de tres comunidades que con razón, no quieren que se inunden sus pueblos. No solo es la inundación de sus casas, es la iglesia, son sus muertos.. todo esto que debe importarnos mucho a todos. Por eso estoy aquí por presentar esta alternativa presentada por el ingeniero Martínez Santoyo(...)”, dijo.
El mandatario se comprometió con los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo que no se inundarán y que el gobierno federal asumirá la responsabilidad de cualquier siniestro.
“La buena nueva es decirles que no se van a inundar y darles la garantía de que eso no va a suceder. Explicar técnicamente por qué y asumir nosotros la responsabilidad de cualquier siniestro, de cualquiera situación extraordinaria, algo no previsto... Cualquier cosa que pudiera suceder, como una especie de seguro, en donde el gobierno federal se compromete a hacerse cargo de daños posibles que con el tiempo pudiesen afectar a los tres pueblos. Yo firmaría ese compromiso y lo elevaríamos a rango de ley mediante un decreto para que estén completamente seguros de que no va a suceder nada que afecte a los pueblos, que no se van a inundar”, insistió.
Aseguró que la construcción de la presa El Zapotillo lograría resolver el problema de desabasto de agua en la zona de los Altos y en Guadalajara, por lo que insistió su construcción no implica riesgos para las comunidades.
“De esta manera, lograría resolver el problema de abasto de agua en los Altos y en Guadalajara, que hace falta resolverlo.. Entonces vamos a que se presente esta propuesta, también algo que debe de acordarse es que se le tiene que dar preferencia al consumo de agua doméstica, buscar un mecanismo para que no se acapare el agua porque no solo en la inversión pública, sino todo lo que se tiene que enfrentar para resolver un problema como este y que los beneficiados sean los potentados, las minorías lo que lucran… El beneficio tiene que esre para el pueblo y el pueblo somos todos (...)”, apuntó.
López Obrador hizo un llamado a los ciudadanos para trabajar juntos ya que insistió en que no quiere dejar obras inconclusas.
“(...) Tenemos que actuar con apego a la verdad siempre, no mentir, no robar, no traicionar… Entonces hay que continuar con la obra solo de protección, por si se presenta una situación extraordinaria, no solo me interesa que no se caiga la presa, me preocupa la afectación a las comunidades”, dijo.
“Estoy llamando a todos los habitantes, también pidiéndoles a los manipuladores que se hagan a un lado, que no pongan por delante sus intereses personales. No queremos politiquería, que no se metan, que dejen a la gente. El pueblo no es tonto, sabe bien lo que le conviene y lo que no”, enfatizó.
El mandatario federal pidió que no metan carga ideológica en la construcción de las obras e incluso exigió a muchas organizaciones no gubernamentales que “viven de administrar conflictos” y recibir dinero del gobierno de Estados Unidos, no meterse.
“Pedirles de manera muy respetuosa alas asociaciones no gubernamentales, que aunque vivan de eso, nos dejen, porque no estoy hablando al tanteo.. Hay quienes viven de administrar conflictos, reciben dinero para eso hasta del extranjero. Hay EEUU asociaciones, incluso del gobierno de Estados Unidos que le dan financiamiento a asociaciones no gubernamentales.. entonces cruz, cruz… que se vaya el diablo y que venga Jesús”, soltó López Obrador.
Insistió en su llamado a que la gente sea quien decida “con libertad” si quiere o no la presa.
El Jefe del Ejecutivo federal también pidió a los representantes de productores de distritos de riego de La Laguna (Torreón, Matamoros y Francisco I. Madero en el estado de Coahuila, así como Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, en Durango) a que se acerquen al encuentro que se realizará mañana y en el que se hablará sobre la construcción de un acueducto, que tiene por objetivo purificar el agua que contiene arsénico y está enfermando a la población con cáncer.
“También quiero aprovechar para hacer una invitación a todos los representantes de productores de distritos de riego en La Laguna… pero ese nos toca a nosotros, este (el Zapotillo) lo heredamos. Nosotros para darle solución al problema de la contaminación del agua en la Laguna, porque están tomando agua con arsénico por sobreexplotación de los acuíferos, estamos queriendo hacer un acueducto para llevar agua limpia, para la laguna, para Gómez Palacio, para Lerdo…Porque ahora el agua que están consumiendo tiene que pasar por una proceso de purificación.., hay plantas de tratamiento para quitarle el arsénico al agua y tenemos muchas enfermedades de cáncer.. haciendo un gran esfuerzo queremos destinar 10 mil millones de pesos pero todavía no comenzamos y ya están presentando amparos, entonces quiero hablar con ellos, con todos”, recalcó.
“Quiero hablar así de frente, nada de simulación.. vamos todos juntos y adelante con la obra.. ¿No están de acuerdo, van a haber amparos? No hay ningún problema, quedamos como amigos.. ya vemos cómo utilizamos esos recursos para ayudar al pueblo, pero no me voy a meter a iniciar una obra si ustedes no están de acuerdo, si la van a parar y voy a terminar la presidencia y va a quedar inconclusa y va a quedar un tiradero de construcción y de dinero del pueblo”, enfatizó.
En ese sentido, aseguró que la corrupción en el país “es más que el COVID-19”, ya que “es la que más destruye”.
“La corrupción es más el COVID, no es una pandemia, es una peste, eso es lo que más destruye, lo que más acaba. Porque se hace una obra que puede costar 100 millones y la cobraban en 300, en 500, en mil y ni siquiera la hacían bien o no la terminaban”, aseveró.
López Obrador finalizó diciendo que desea hablar con la población “para explicarles bien de qué se trata, que es en beneficio de la gente pero al mismo tiempo que comprendan que no podemos ser rehenes de nadie.. si van a ayudar, adelante.. pero si tienen otras causas más importantes que darle agua a la zona de la laguna, entonces que lo digan.. al pan, pan, al vino, vino”, concluyó.
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