El pasado 10 de agosto se dio a conocer un caso que cimbró a México y al mundo. Matthew Taylor, un padre y surfista proveniente de Estados Unidos asesinó a sus dos hijos en las playas fronterizas de Rosarito, en el estado de Baja California.
Vecinos de la localidad hallaron los cuerpos de una menor de 11 meses de edad y otro de tres años. Días más tarde, Hiram Sánchez Zamora, fiscal del estado, confirmó la detención. Taylor fue acusado de apuñalar al pequeño 17 veces, y acuchillar en 12 ocasiones a su hija.
Sin embargo, sus motivos no habían quedado claros hasta la primera entrevista con el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), en la que arrojó las inimaginables razones: fue presuntamente “iluminado” por QAnon, de quien recibió una orden para salvar al mundo de sus hijos, los cuales habrían sido infectadas con ADN de serpientes y la única salida era terminar con sus vidas para salvar al mundo.
Dicho testimonio sorprendió a todo aquel que lo escuchó. No obstante, a pesar de lo impresionante del crimen, otra pregunta comenzó a circular entre las personas: ¿Qué es QAnon?
Origen de QAnon
Nacida en los foros de internet conocidos como 4Chan y 8Chan, implica un sinfín de teorías conspirativas que incluye aspectos religiosos y una supuesta red de pedofilia que incluye a altos mandos mundiales que buscan la dominación de sus respectivos territorios.
Un primer antecedente sobre estas creencias contemporáneas surgió en 2016, específicamente el 17 de octubre, un mes antes de las elecciones en las que Donald Trump derrotó a Hillary Clinton.
Edgar Maddison Welch, un ciudadano estadounidense adepto a leer foros de internet, se enteró de que Comet Ping Pong, una popular pizzería ubicada en el barrio Chevy Chase de Washington D.C., realizaba eventos para recaudar fondos.
Alex Jones, fundador de InfoWars, sostenía que dirigentes demócratas realizaban en el sótano de aquel lugar rituales satánicos en los que abusaban sexualmente de niños.
Debido a esta información que comenzó a circular por internet, Maddison Welch fue a la pizzería el 4 de diciembre de 2016. Estaba armado con un rifle AR-15, una escopeta y un revólver. Tras ahuyentar a clientes y empleados, fue en busca del sótano. No encontró ninguno porque nunca existió. Sí había una puerta cerrada con llave, que abrió a balazos. Al ver que no era más que un depósito de cosas viejas, se entregó a la policía.
Este acontecimiento fue el mito fundacional perfecto para la teoría conocida como “Pizzagate”. Un año después de su aparición, empezaron a circular por los mismos canales los mensajes anónimos de un individuo identificado con la letra Q, que asegura tener acceso a información clasificada que confirmaría la existencia de una red global de pederastas satánicos, liderada por el Partido Demócrata.
Algunos registros aseguran que el usuario antes se denominaba “Q Clearance Patriot”, pero al final terminó sólo con la “Q”, la cual, en el lenguaje de los foros de internet, significa “Question” (pregunta), mientras que el resto de nombre de este nuevo movimiento, “Anon”, es para referirse a cualquier usuario, pues todas las publicaciones son anónimas.
Esta teoría ya había sido investigada y advertida por el FBI desde 2019, quienes a través de un boletín desde la oficina en Phoenix, enumeraron diversos actos de extrema violencia por parte de personas que en diversas ocasiones se refirieron a estas teorías de la conspiración.
Sin embargo, y sin importar la vigilancia por parte de las autoridades estadounidenses, las personas convirtieron unos simples mensajes en un culto que asegura la existencia de una red de pedofilia coordinada por Hilary Clinton, presuntamente confirmada por algunos correos electrónicos de la ex candidata presidencia revelados por WikiLeaks que incluían el nombre de la pizzería Comet Ping Pong.
Fue a partir de ese momento que los integrantes de QAnon comenzaron a apoyar a Donald Trump, pues lo consideraron el líder de un grupo que libra una batalla secreta contra estos elementos malignos, que estarían arraigados en el “Estado profundo”, los cuales buscó eliminar durante su estancia en la Casa Blanca, y hacía referencia a su “guerra” cuando hacía alusiones a “secar el pantano”.
Hasta el momento se especula que gracias a este movimiento, los seguidores de Trump aumentaron, no sólo en internet, y salieron a las urnas para colocarlo como presidente de Estados Unidos, pues lo ven como un mesías que buscaba posicionar en lo más alto a un sector de población “olvidado” por los demócratas, así como eliminar esta presunta red de pedofilia.
SEGUIR LEYENDO