De acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, siete de cada 10 niñas, niños y adolescentes quieren regresar a las aulas a tomar clases; no obstante la mitad de los encuestados teme contagiarse de COVID-19.
Según el informe “Caminito de la Escuela”, la mayor preocupación de los menores es que las personas no porten el cubrebocas estando dentro de las instalaciones educativas, lo que derivaría en cerrar nuevamente las escuelas y no poder juntarse con sus compañeros.
Asimismo, las niñas y niños que cursan la primaria son quienes más desean regresar a las aulas, seguidos por los de secundaria y preescolar. En tanto que los adolescentes de entre 12 y 17 años se mostraron en mayor medida indecisos.
Cabe mencionar que el ejercicio fue realizado el mes pasado y participaron 37,764 niños de todo el país, así como 267 menores de primera infancia que opinaron con dibujos, con los cuales se buscó conocer su postura respecto al regreso a clases.
Los estados con mayor proporción de estudiantes que quieren regresar a clases presenciales son Baja California, Jalisco, San Luis Potosí, Sonora y Tabasco; mientras que las entidades con más proporción de menores que opinan lo contrario son Colima, Campeche, Querétaro, Veracruz y Quintana Roo.
Durante la presentación del reporte, la presidenta de la Comisión, Nashieli Ramírez Hernández, advirtió que se está al borde de una catástrofe no sólo educativa, sino generacional, por los impactos psicosociales debido el cierre de escuelas.
“Es mucho el daño si no regresamos”
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, urgió el regreso a clases presenciales de niñas y niños en México para finales de agosto.
“Es mucho el daño que se origina si no regresamos a las aulas (...) Es fundamental el regreso a clases presenciales, no hay nada que sustituya a la escuela (...) Ya no podemos continuar así, tenemos que empezar el ciclo escolar a finales de este mes”, recalcó.
El mandatario comprendió la preocupación de que puedan aumentar los casos de COVID-19 en la población infantil, la cual figura como la única a la que aún no se le ha destinado antígeno alguno. Por ello, aseguró que se cuidaría el bienestar de las y los alumnos con protocolos de seguridad sanitaria.
“Vamos a cuidar, con protocolos sanitarios, a las niñas y los niños (...) Vamos a actuar de manera muy responsable, va a haber protección y vamos a actuar rápido en el caso de contagios y vamos a saber qué hacer en cada escuela”, prometió.
La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez, respaldó la postura del Jefe del Ejecutivo: “El regreso a clases es algo inminente. Debe ser un retorno responsable, ordenado y cauto a las aulas”, dijo.
Asimismo, subrayó la importancia del retorno a estos espacios, que catalogó como “un segundo hogar”, ya que, comentó, las escuelas figuran como “un cobijo” para reducir el estrés y la posible violencia que las y los infantes atravesaron durante los casi 18 meses de confinamiento.
“Por las situaciones que se afectan tanto física como psicológica y, en el caso de nosotros como Secretaría de Educación, en el aprendizaje por el bien de nuestros estudiantes, este 30 de agosto regresamos a las escuelas”, aseveró.
Es así que se presentó el decálogo de protección sanitaria para la vuelta a las clases, en cuyos puntos se contempla: el cumplimiento de las medidas de protección (uso de cubrebocas, lavado de manos y sana distancia), la integración de filtros sanitarios, la priorización de los espacios abiertos, entre otros más.
SEGUIR LEYENDO