Luego de una persecución, supuestos sicarios habrían sido ayudados por policías municipales de Aguaprieta para ejecutar un “levantón” en el estado fronterizo de Sonora.
Mediante un video compartido en redes sociales se aprecia cómo una camioneta blanca, tipo pick up, aparentemente persigue a otra unidad de las mismas características. Sin embargo, este segundo vehículo llega hasta donde se encuentra una patrulla con las torretas encendidas.
Tan pronto como arriba la camioneta perseguida, un supuesto uniformado, quien sería policía municipal de Aguaprieta, se acerca y extiende el brazo para abrir fuego. O esto se distingue según la posición corporal y algunas leves detonaciones.
La escena fue captada por dos mujeres, quienes tomaron imágenes desde el interior de su vehículo y al momento de escuchar posibles impactos de arma de fuego decidieron estacionarse a la distancia y resguardarse. Presuntamente, los hechos ocurrieron sobre la avenida 12, entre las calles 4 y 5.
En la grabación se observa que la camioneta blanca, presuntamente asediada por sicarios, hace un movimiento en reversa ante el bloqueo de los uniformados. Pero en ese momento, los agresores descienden y rodean a sus posibles víctimas.
Todas estas acciones habrían desencadenado en una privación ilegal de la libertad, en la cual tuvieron participación directa los policías municipales. Aunque también cabe la posibilidad de acciones para una detención. Cabe destacar que el video compartido muestra fotografías de una persona sin vida, supuestamente luego de ser “levantada” con auxilio de los uniformados.
Al ser consultada por este medio, la Secretaría de Seguridad Pública de Sonora solo mencionó que verificaría el reporte y, ofrecería más detalles en caso de haber consignado la situación. Mientras que las autoridades de Aguaprieta no respondieron para constar qué información tenían al respecto, salvo la Secretaría Municipal, quien no contaba con datos de este caso.
Informes extraoficiales indicaron que los policías municipales están ligados a grupos criminales en la ciudad fronteriza con Estados Unidos.
En el último mes, las disputas territoriales entre grupos delictivos se han concentrado en Magdalena de Kino.
El pasado 7 de agosto, en esa ciudad, fu abatido Óscar Ballardo “N”, alias Yaqui Botas, un presunto líder criminal que operaba en la zona.
La Fiscalía de Sonora realizó un operativo en un domicilio ubicado en la colonia Centro, donde este presunto narco comenzó a disparar para evitar su captura.
Los agentes respondieron a la agresión y accionaron sus armas para cumplir con su misión. Sin embargo, los impactos alcanzaron al Yaqui Botas, de 48 años, y le causaron heridas de gravedad que, a pesar de la atención médica recibida, le causaron la muerte.
También se aprehendió a una joven de 22 años, presuntamente relacionada con este líder criminal. La operación continúo y se incautaron una pistola calibre .38 super, que portaba Ballardo, así como un vehículo GMC Yukon Denali, modelo 2009, con reporte de robo en Tucson, Arizona, una motocicleta, narcóticos, uniformes tácticos, equipos de comunicación y varios cartuchos de diferentes calibres.
En las 72 horas previas, agentes federales y del estado realizaron siete acciones de cateo en Magdalena de Kino.
El resultado de estas operaciones el aseguramiento de nuevo vehículos, tres de ellos con blindaje; cuatro armas de fuego, tres de ellas de grueso calibre; varios cartuchos de diversos calibres, equipo de comunicación, ropas tácticas, objetos varios y tres personas detenidas sumadas a la muerte del Yaqui Botas.
Sonora es disputada por cárteles porque representa un punto estratégico para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Células del Cártel de Sinaloa han tenido una fractura interna por regiones relevantes para sus actividades criminales.
De ese modo, los operadores de Ismael Zambada García, el Mayo, libran batallas contra aquellos dirigidos por Iván Archivaldo Guzmán, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López: hijos de Joaquín Guzmán Loera y conocidos como los Chapitos.
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