“Muchos se burlaron”: la historia de la usuaria de TikTok que enseñó su modesta casa de lámina y se volvió viral

En Tiktok, una usuaria mexicana se volvió viral tras subir un video en el que mostraba su modesta vivienda, construida con techos de lámina, paredes de ladrillo y pisos de concreto.

A través de la red social, la tiktoker Laura Miraflores explicó que estaba “harta de pagar renta”. Por eso, ella y su esposo decidieron crear su propio hogar. Se mudaron a Ayotzingo, en el Estado de México, y comenzaron el proyecto.

La mexicana compartió con sus seguidores imágenes en las que se aprecia cómo levantaron la casa desde cero, en una parcela vacía. Además, en otra publicación, mostró con orgullo el resultado, e hizo un tour por los cuartos, el baño, el salón y la cocina.

“Mi casa es de lámina. Chequen eh. Toda mi casa, toda, toda, toda, toda es de lámina. Aquí puse un tragaluz. Sale chicas, les voy a dar un tour. Esta es mi recámara, hace seis meses que me cambié aquí a Ayotzingo, y tendrían que haber visto cuando empecé... créanme que no me gusta mucho mi casa, pero aquí está. Esta es mi recámara. Mide seis metros. Digo que no hay casa fea y humilde. Una cosa es la pobreza y otra la porquería”, explicó la usuaria en un video que acumula más de un millón 400 mil reproducciones.

En entrevista con Infobae México, Laura Miraflores contó que tardaron siete meses en erigir la vivienda. Fueron tiempos muy complicados en los que sufrió, lloró y creyó que no iban a poder terminarla con el presupuesto que tenían.

“Yo con 25,000 pesos sentía que eran millones, y que iba a lograr tener mi casa resanadita y todo y, pues no, no fue así. Por eso yo amo mi casa, porque aquí tuvo que ver mucho la mano de Dios. ¿Cómo la hicimos? Ni yo te sabría decir, solamente la terminamos. Mucha gente nos apoyó”, explicó Laura.

Su aventura comenzó cuando su antigua casera les forzó a marcharse del departamento que rentaban. La familia le había comentado a la propietaria que tenían que hacer una reparación por una gotera que había en el cuarto de matrimonio, y le pidieron que descontara el arreglo del pago mensual. La propietaria se molestó, les dijo que aquella vivienda no era habitable y les invitó a desalojar el inmueble.

“Mi esposo lo que quería era que lo descontara de la renta, nosotros lo íbamos a arreglar. Y la señora nos dice, ‘¿saben qué? Esta casa no es apta para que vivan, así que, pues váyanse’. Y sin darte el tiempo. Y no llevábamos un año o dos, llevábamos casi cinco años allí. Entonces, de buenas a primeras ‘váyanse’. ¿Y adónde? Mi esposo se quedó sin trabajo, estábamos en pandemia, no teníamos los medios...”, recuerda la tiktoker.

Fue entonces cuando Laura y su marido decidieron invertir sus ahorros en una casa propia, de la que nadie les pudiera correr; un hogar definitivo para que sus hijos crecieran seguros y felices. Sin embargo, el camino no fue fácil: se presentaron muchas dificultades, y vieron cómo el dinero se agotaba rápidamente.

“Sí le sufrimos, padecimos mucho. Pero siempre en esa unión familiar, donde tal vez no tenemos ni siquiera para un antojo, donde tenemos que comer frijoles, huevo y arroz y trabajar de seis a una de la mañana. Pero lo más importante es saber que dios nos ayudó. [...] Por eso yo veo mi casa como un paraíso, porque estuvo la mano de Dios. Porque a veces no nos alcanzaba, y lloraba y decía, ‘dios mío, no nos va a alcanzar, no tenemos...’ Pero al otro día, dios me daba luz y órale y seguía”, contó Laura.

Llegó un punto en el que no les quedó dinero para afrontar más gastos. Su casera les presionaba para que se marcharan, pero aún su nuevo hogar no estaba listo. El 21 de diciembre de 2020, el esposo de Laura tuvo que “improvisar” la instalación de luz para que pudieran mudarse.

Hoy ya llevan seis meses viviendo en su casa. El inmueble no cuenta con instalación de agua, así que antes de meterse en la regadera llenan un cubo para bañarse. Por suerte, las pipas pasan a diario, así que nunca les falta suministro. Aunque la casa es muy sencilla, es suya, y eso la hace inmensamente feliz.

“El mensaje que yo quise transmitir es decir que hay que mostrarnos tal cual somos. No hay que tener miedo al qué dirán. La humildad es una parte fundamental en nosotros como personas. Querer es poder. Sí se puede. A pesar de las adversidades, a pesar de que a lo mejor no es un día bueno, a pesar de que quizás estoy triste y lloro, me agarro y sigo adelante. El mensaje es que no hay que avergonzarnos de lo que tenemos, porque lo que tenemos es nuestro esfuerzo”.

La tiktoker contó a Infobae México que al principio muchos criticaron su casa, y se rieron de los materiales, del patio de tierra, o de la modesta decoración.

“Mucha gente se burló. Fui muy criticada en cuestión de... ‘ah, no, ¿cómo tu casa así de lámina? Como si yo fuera la más pobre... Yo creo que no hay pobreza. Así sea tu casa de cartón, de papel, de piedra. Es tu casa. No hay casa pobre, simple y sencillamente hay que darle el toque, saberla acomodar, darle esa limpieza”,

Confesó que le sorprendió la buena acogida que tuvieron los videos en TikTok, y que no esperaba recibir tantos mensajes bonitos a través de la red social.

“Cuando yo subo la casa a mis redes, a mi Tiktok, yo digo, ‘es mi casa’. O sea, como diciendo, pues no se vayan a burlar. Pero es mi casa. Nunca pensé que la gente iba a dar tantos me encanta y que iba a recibir hermosos comentarios. Si estoy aquí en Tiktok con tantos seguidores y muchos mensajes es gracias a la gente y yo se los agradezco muchísimo”.

Para ella, lo más importante es que su casa esté limpia y bien cuidada, y recuerda a menudo la frase de su madre, que siempre le decía que no hay que confundir “pobreza con porquería”. Además, ha aprendido a atesorar todo lo que tiene, aunque sea un sillón de 10 años.

“Esta casa no se va a quedar así. Yo sé que tengo que trabajar mucho con mi esposo para poderla resanar, arreglar. Esto no se va a quedar así y le pido a Dios mucha salud, mucho trabajo para poder lograrlo”.

Explicó que ella es vendedora ambulante, y aunque a veces los días son difíciles, al llegar a casa todas las preocupaciones desaparecen.

“En esta casa tú llegas y los problemas que traes de tu trabajo, de tu día, los dejas afuera y dices, ‘llegué a mi casa, qué padre’. Llegar a tu casa, sentarte a tomar un café en familia es lo más maravilloso”, agregó.

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