Tras completarse la edificación temporal de una maqueta del Templo Mayor en el Zócalo de la Ciudad de México, usuarios en redes sociales comenzaron a especular sobre el costo de esta y su relación con otros monumentos en la capital del país.
La observación más sobresaliente fue la comparación que los internautas hicieron entre la instalación prehispánica y la Estela de Luz, construida sobre Avenida Reforma para conmemorar el Bicentenario de la Independencia de México.
Sin embargo, hay una diferencia abismal entre ambos proyectos, pues mientras uno se financió con dinero privado, el otro fue edificado gracias una importante cantidad de recursos públicos.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, la maqueta del Templo Mayor que será inaugurada este viernes 16 de agosto no representó ningún gasto para la administración capitalina, ya que su instalación fue producto de un acuerdo con la empresa de entretenimiento OCESA.
“Se ha mencionado, en diversos comentarios, algunas interpretaciones, de si había recursos de la Ciudad de México invertidos para esta construcción de la maqueta; no hay recursos de la Ciudad de México ni de la Secretaría de Cultura, son recursos privados los que se invirtieron; es un convenio de hace varios años, a través de la empresa OCESA, quien –a través de una condición de impuestos– es quien hace la construcción y quien absorbió absolutamente todos los gastos”, comentó Vanessa Bohórquez, titular de la dependencia del gobierno de CDMX.
Por el contrario, la Estela de Luz fue un proyecto rodeado de controversias, incluso, el presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió que debe ser nombrado “monumento a la corrupción”.
“Y no sería levantar ningún falso, ¿eh? Porque hay papeles de cuánto estimaron que iba a costar y cuanto terminó costando. Pero eso ya se les olvidó, a mí no se me olvida. Yo perdono pero no olvido”, manifestó el mandatario mexicano. “¿Qué hacían ellos? ¿O ya se les olvidó cómo aprobaban el presupuesto, además cómo destinaban el presupuesto a gastos superfluos?”, señaló.
El monumento se construyó durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y fue polémico por su exhorbitante costo. En un principio, se estimó en 398 millones de pesos, sin embargo, el gobierno terminó desembolsando más de 1,304 millones de pesos.
A esto se le sumó un retraso significativo de su entrega. La inauguración de la Estela de Luz estaba programada para el 15 de septiembre de 2010, día en que se celebraba el Bicentenario de la lucha de Independencia, no obstante, se concluyó 15 meses después por dificultades técnicas y cambios en el presupuesto.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) realizó una denuncia ante la entonces Procuraduría General de la República (PGR) debido a que en su construcción se pagó un sobreprecio en el acero que se utilizó. Además, el órgano fiscalizador alegó que se cometieron actos de corrupción y un grave desfalco al erario.
De igual forma, el entonces presidente de la Comisión de la Función Pública de la Cámara de Diputados, Pablo Escudero Morales, interpuso una denuncia ante la PGR por el delito de fraude a los responsables de la construcción del monumento.
El Zócalo de la Ciudad de México albergará, a partir del 13 de agosto, la primera maqueta monumental del Templo Mayor de México Tenochtitlan, “Huey-Teocalli”.
Se trata de una réplica que mide 16 metros de altura, 25.81 metros de frente y 27.17 metros de profundidad. Representa 35% del tamaño del edificio original, de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Aunado a esto, la instalación proyectará un espectáculo de luces que tendrá una duración de 15 minutos.
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